La atención , atraves del teléfono , por parte de Antonio ( responsable y dueño del hotel ) , inigualables . La reserva súper bien , el recibimiento , de lo más ameno , como si fueras miembro de esa gran familia ( que la componen el y su esposa ) . Nos recomendó un lugar para cenar ( y el trato y la atención , tan bonita como la de sus instalaciones ) . Nos proporcionó una llave para poder entrar en la casa , pasadas las doce de la noche , con todo tipo de detalles de la zona ( ofreciéndonos hasta algunas rutas para hacer , cerca del entorno y con maravillosas vistas . La habitación , muy coqueta , todo bien recojidito , con una limpieza extrema y una decoración inolvidable , con unas vistas a los prados , con un entorno idílico . El desayuno , abundante todo echo con mimo y servido por esa estupenda pareja , que se desvive , porque en sus instalaciones te sientas súper agusto . La cama muy cómoda . El único ruido y la sensación es sentir cuando sale el agua de las habitaciones contiguas por las cañerías y parece se meten en la habitación ( es un efecto que te da un poco de impotencia , hasta que no localizas , la procedencia ) . Un abrazo , para ese fenomenal matrimonio , al frente del Hotel Villa Elena , en Panes , Asturias . Céntrico y con parking gratuito . …