Soy amigo de Paradores y me he alojado en muchos. Siempre he tenido experiencias muy positivas en este tipo de establecimientos, sobre todo por el trato del personal, el cuidado por el detalle y el ambiente relajado y selecto. Sin embargo el Parador de Granada ha sido la primera experiencia negativa que he tenido y la primera vez que me he ido antes de lo que tenía previsto (reservé 3 días y me fui al segundo)
Primero diré que el edificio, un antiguo convento franciscano del siglo XV mandado construir por los Reyes Católicos, es realmente bello y está restaurado bastante bien en general. No es muy grande y en su interior destaca sobre todo el antiguo sepulcro de Isabel I y Fernando II. La habitación me decepcionó bastante, sobre todo porque reservé con mucha antelación una doble superior con vistas al Generalife y la que nos dieron no era ni por asomo lo que me esperaba: desde ella (hab. 113) se venía la techumbre a modo de enredadera de la zona exterior del restaurante y a lo lejos el Generalife. Muy decepcionante, sobre todo por el altísimo precio que pagué. La habitación en sí no estaba mal pero no se puede comparar con otras del mismo tipo en las que me he alojado (por poner dos ejemplos magníficos: el Parador de Cáceres y el Parador de León)
Mi experiencia negativa fue, brevemente la siguiente: el primer día observé que no se podían ver ciertos canales de TV españoles y lo puse en conocimiento del Parador. Me dijeron que había un problema con la empresa que tenía que resintonizar los canales y que en Granada todavía no se podían ver (!) Me instaron a que me conformara con el resto de canales (de Rusia, Italia, Francia, etc.) Añadir que el WiFi funcionaba fatal, lentísimo y con cortes constantes. Al día siguiente se dejó de ver otro canal y volví a insistir sin éxito. Quise hablar con el máximo responsable y no me fue posible. No me parece de recibo que en un Parador que se supone que es sinónimo de excelencia y buen trato al cliente pasen estas cosas. No solo no me avisaron previamente de este inconveniente sino que no me ofrecieron ninguna solución y, lo peor de todo, sentí en todo momento que no había ningún responsable que asumiera la gestión del problema.
Si se pretende visitar el maravilloso complejo de la Alhambra recomendaría este Parador ya que está dentro del recinto y su ubicación es espléndida. Pero por la falta de consideración hacia el cliente (algo que nunca había visto en Paradores) y por los desorbitados precios recomiendo escoger algún hotel de Granada antes que alojarse en este lugar. Ni la habitación que me dieron (con sus vistas decepcionantes), ni el servicio, ni el restaurante (lentísimos en servir y carísimo) han ayudado a que mi experiencia en este Parador sea positiva. Como he mencionado antes, soy amigo de Paradores y me encantan pero en esta ocasión mi estancia ha sido totalmente negativa e insatisfactoria, sobre todo en lo referente a la gestión del establecimiento.