Llegamos y se trata de un piso con 4 o cinco habitaciones, todas muy lindas, pero..... en un muy mal barrio.
Al menos si uno sale a caminar está en un lugar muy viejo, oscuro, con muchos inmigrantes parece peligroso, cerca de la estación termini pero no en el mejor lugar de Roma.
Sólo estuvimos una noche y nos cambiamos a un lugar más cerca del centro por el mismo precio. El dueño nos dijo que los latinoamericanos cambiaban constantemente éste hotel porque no les gustaba el barrio y lo consideraban peligroso, que era un tema de nuestra visión y no del barrio.
El desayuno es a unas dos cuadras en un bonito café, pero nada del otro mundo, un cafe con un pastelillo.
No volvería, hay cocas mejores por el precio en Roma y en mejores barrios, mucho ruido por la nocheMás
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