El hotel está súper bien ubicado y de precio. Personalmente, no contraté el desayuno así que no opinaré al respeto, decir que hay cafeterías, restaurantes y pubs en el entorno. En la misma puerta del hotel (literalmente) encontrarás una parada de metro, y el puente que te lleva a la catedral. Te sorprenderá la moquta rosa fucsia que se encuentra en todos los pasllos. La habitación tenía sus "pros" (tenía balcón, era amplia, tv plana, y cama cómoda) y "contras" (no me gusta nada eso de que pongan un lavabo en la habitación y el baño creo que podrían mejorarlo sobretodo los azulejos rosas), a pesar de esto lo veo bien si vas con presupuesto ajustado aquí lograrás estar en el centro, en un sitio limpio y por un precio económico. Los recepcionistas son ambles.