Conocí este hotel hace tres años: en esa época era un típico hotel familiar, muy cuidado pero ya bastante anticuado, con un maravilloso restaurante de dos estrellas Michelin. Ahora el restaurante ha ganado la tercera estrella, y el hotel se ha remodelado en consonancia con ese nuevo estatus. Sigue siendo muy familiar y muy cuidado, pero ahora las habitaciones son tan espectaculares como el restaurante. Diseño ultra moderno y sofisticado, con todas las comodidades imaginables, lleno de detalles que te hacen sentir en casa y con un servicio joven, cercano y con muchas ganas de agradar. Además tiene una piscina cubierta preciosa y el jardín más bonito que se pueda imaginar. Lo único malo es que se termina...Más
- Wi-Fi gratis
- Estacionamiento gratis