Estoy en deuda con este hotel. Hace ya dos años que estuve alli y aun no he escrito mi opinion.El hotel de ensueño, grandisimo, pero con unas instalaciones y una organización magnifica, todo precioso,al borde del mar del que disfrutabas desde todas las partes, desde la habitación, restaurantes, piscinas. Fuimos en familia, la habitacion hermosisima, con terraza, con unas vistas maravillosas y con un equipamiento completisimo. El hotel extraordinario con varios restaurantes y cinco pisicinas con multitud de tumbonas. El personal encantador y el desayuno buenisimo y abundante. En la puerta del hotel tienen una parada todos los autobuses turisiticos,lo que facilita muchisimo el poder hacer excursiones. Estuvimos en el mes de Agosto con una temperatura ideal, y disfrutamos del buen ambiente y animación de la zona de San Julian. Al lado del hotel hay una playa de arena (escasas en Malta) y en ella un restaurante con unos pescados frescos deliciosos.Visitamos las tres islas, pero claro, Malta la mejor. La Valleta me cautivó. Mi nieta nunca olvidará su experiencia "nadando con los delfines", disfrutamos mucho en este recinto. La verdad es que tengo un gratisimo recuerdo de Malta y del Hotel que tanto contribuyó a ello. Por supuesto, que si tengo ocasión repetiré en este hotel y lo recomiendo con mucho gusto y tambien que visiten Malta que es una maravilla