La edificación (no sé si llamarle casa de turismo u hotel), confirmo lo que dice la otra crítica de que es bonito y acogedor.
La habitación y el baño son antiguas, tipo turismo rural, pero no están descuidadas.
El desayuno buffet, no es muy extenso, pero sí suficiente y variado para la categoría que tiene.
La limpieza, deja mucho que desear. Sobre todo debajo de la cama y el baño. Digo debajo de la cama (no es que me metiera debajo), sino que si no pasas una mopa por el suelo de madera, el polvo se mueve. La mampara del baño tenía moho y la ducha estaba un poco atascada.También no vi hotel donde no hubiese rollos de papel higiénico de repuesto para cuando se te acabara el que tienes, cosa que sucedió.
La atención en la llegada fue muy buena, ya que con llamar por teléfono nos atendieron fuera del horario que ponía en la web. Sin embargo estuvimos dos noches, y cuándo llegamos para dormir la segunda noche ¡¡¡la habitación estaba sin arreglar!!!. Sí, sin limpiar y la cama sin hacer, después de estar todo el día fuera desde las 11 de la mañana a las 23h. Lógicamente, se lo dije a la encargada y subió a hacernos la cama, pero claro, el baño y suelo quedaron sin limpiar. Para el colmo, en ese día se estropeó la caldera y no había agua caliente por la mañana antes de marcharnos.
La cama en sí no estaba mal. Tengo dormido en camas peores, pero las ventanas daban una al río Ulla y la otra a la calle. Había del otro lado del río una fábrica día y noche funcionando, con lo que si tienes problemas para conciliar el sueño (no fue mi caso) por los ruídos, te aconsejo que no te alojes allí.