La situación del hotel es perfecta, está a dos minutos caminando de la plaza y a un minuto de la puerta de la muralla. La calle no es muy transitada por lo que no hay mucho ruido por las noches. Las habitaciones amplias, limpias y con buena calefacción, quizás con poca luz. Y servicios completos. La atención en recepción muy buena y el personal de la entrada muy amable. En cuanto a los desayunos y el personal de cafetería de pena. Los desayunos para nuestro gusto escasos, el café frío y el comedor un poco cutrillo, los camareros realmente de vergüenza, les preguntamos que si el café express y un chocolate llevaban cargo extra y nos dijeron que no, nos lo trajeron y cuando nos íbamos vinieron detrás nuestro a decirnos que lo pagáramos, lo pagamos a pesar de todo y al decirles que no nos había parecido bien se dieron la vuelta y nos dejaron con la palabra en la boca. Fue el último día así que nos quedamos un poco decepcionados, aunque en general el hotel es aceptable.Más
485
323
74
18
9