Relación precio calidad muy buena.
El dueño, Balazs, muy amable.
No dice nada a primera vista, ya que es solo un portón y luego un patio con parking, pero adentro es un lugar muy lindo y limpio. La cocina comedor, pequeña, arreglada y muy limpia.
La habitación, muy cómoda, ventana grande, con TV y wifi gratis.
El desayuno buffet, muy bueno, con yogures, pan, mermelada, cereales, leche, queso y fiambres.
Hay 2 bajadas de subte a menos de 3 cuadras, 3 supermercados muy cercanos, uno pequeño en la esquina, un Spar y un TescoExpress a 1 cuadra.
Recomendable para conocer una ciudad con encanto