La verdad que después de conducir durante tiempo por la costa californiana nos encontramos con este pueblo simpático y extraño en plena california,nos paramos en el primer hotel que vimos na da mas entrar por la vía principal,todo fue muy rápido hablar en la recepción y hacer el chequin en menos de 10 minutos,wifi gratis y bastante rápido y un parking delante de la habitación para dejar el coche,ademas de una maquina de hielo en la misma puerta de la habitación que nos resulto de ayuda ya que metimos unos refrescos para tenerlos fresquitos ,me encanto y fue relajante,solo un día pero lo recuerdo bastante,y fue todo un acierto en ese pueblo danés en medio de California