Adónde ir de copas en Barcelona ahora mismo
Si alguna vez estuviste en Barcelona, entonces es probable que hayas visto los modernos bares en azoteas y los alegres clubes de playa que se distribuyen en los barrios desde Cataluña hasta La Barceloneta. Y aunque estos todavía existen (y vale la pena visitarlos), la ciudad realmente se convirtió en un destino en sí mismo para salir de copas. La gente “cool” se junta en bares de copas que se sienten mucho más locales, como bares de vinos rústicos que se especializan en variedades autóctonas de uva y pubs locales que sirven cervezas elaboradas con cebada y lúpulo cultivados localmente.
Y por primera vez, los mejores mixólogos y sommeliers del mundo van a buscar a Barcelona pistas sobre qué poner en sus menús, desde cerveza artesanal catalana y Corpinnat (una nueva categoría de Cava) hasta bebidas que destacan los ingredientes regionales, como el aceite de oliva arbequina e incluso“tomacons” (tomates de colgar catalanes).
Cuando recién me mudé a la ciudad, me dediqué mucho a buscar estos nuevos sitios y estos son 5 lugares que me gustaron.
El lugar: Paradiso
Si Antoni Gaudí hubiera diseñado una coctelería, probablemente se habría parecido a Paradiso. Escondido detrás de una tienda de pastrami en la moderna colonia El Born, el bar estilo “speakeasy” tiene un techo de madera ondulante y una barra sinuosa que recuerda las formas curvas de la Casa Milà y otras obras maestras de Gaudí. Pero Paradiso tiene estilo y sustancia, y no es una exageración decir que este bar revolucionó por completo el ambiente de los cocteles de Barcelona. Este año se coronó ganador de la Lista de los 50 mejores bares del mundo, y es la primera vez que un bar fuera de Nueva York o Londres obtiene los máximos honores.
Qué pedir: en Paradiso, el menú siempre cambia según el tema (el de este año fue la “evolución de la humanidad”). Pero el mejor brebaje que he probado es el ponche de leche On Fire, elaborado con tahini, camote y jerez Oloroso de Jerez de la Frontera.
El lugar: ELDISET
También ubicado en El Born, ELDISET es un bar de vinos informal que se toma en serio el vino catalán: el 90 por ciento de las botellas son de la región. Si nunca probaste uvas autóctonas, como la variedad Sumoll de piel negra (en peligro de extinción) o Xarel.lo (una de tres uvas utilizadas en la producción de Cava), los meseros expertos estarán encantados de orientarte. En cuanto a la comida, lo que hay que pedir sí o sí es una torrada de pa de vidre, o tostadas de pan de cristal. La que viene con queso azul, mermelada y manzanas flambeadas combina maravillosamente con garnacha blanca, otra variedad local popular.
Qué pedir: el coupage de pansa blanca y garnacha blanca de Bodega Testuan. Fresco, vigoroso y un poco salado, ejemplifica los estilos aromáticos de los vinos de Allela, una diminuta región catalana ubicada entre las montañas y el mar.
El lugar: La Textil Collective
Ubicado dentro de un antiguo almacén textil cerca del Arco del Triunfo, este increíble pub dirigido por mujeres se enfoca en la cerveza artesanal hecha por la casa: cervezas ahumadas, cervezas imperiales, IPA brumosas, cervezas agrias que fruncen la boca, y la lista continúa. Es el típico lugar estilo industrial-chic para tomar una copa después del trabajo, pero vale la pena venir los fines de semana para disfrutar de los sets de vinilo en vivo, los tours por la cervecería del lugar y los conciertos en el sótano. No dejes de probar los ingeniosos platos estilo tapas, la mayoría de los cuales incluyen tubérculos locales fermentados.
Qué pedir: la cerveza El Nota con tonos rubíes, una cerveza ácida con aromas de agua de mar, hibisco y lima. También soy fan del Drinkin' Not Thinkin', un “witbier” (cerveza de trigo) al estilo belga elaborado con café frío etíope de Hidden Coffee Roasters de Barcelona.
El lugar: Sips
Este lúgubre bar de cocteles se inspira en la historia de la gastronomía molecular de Barcelona para ofrecer una experiencia interactiva que parece un espectáculo de magia. Acomódate en este elegante espacio (todos tonos oscuros, asientos de terciopelo e iluminación tenue) y observa cómo los mixólogos usan hielo seco, detonadores de sabor (un dispositivo que vaporiza aromas perfumados y forma burbujas comestibles) y evaporadores rotatorios para elaborar bebidas alucinantes, todo servido en una elaborada cristalería creada por los artistas locales Ferran Collado y José Piñero.
Qué pedir: el legendario coctel Olfactory Chamber se sirve en una jarra con forma de huevo hecha de vidrio delicado, con líquido en el fondo y hierbas y plantas suspendidas en el interior. Dejando de lado la presentación, la bebida es deliciosa, con un carácter dulce y terroso.
El lugar: Juvé & Camps
Esta bodega familiar (una de las productoras de cava más reconocidas de España) recientemente comenzó a ofrecer tours privados a sus viñedos, que están ubicados a 45 minutos de Barcelona en el hermoso pueblo de Penedès de Sant Sadurní d'Anoia. Después de pasear por los viñedos y explorar las bodegas de 100 años de antigüedad, los invitados se dirigen rápidamente a un restaurante local para disfrutar de una variedad de vinos espumosos (lo que incluye botellas de Cava Gran Reserva añejadas por 30 meses) combinados con creativos sabores mediterráneos y catalanes. Es una excelente forma de aprender sobre el cava y las tradiciones regionales de elaboración del vino antes de recorrer los mejores bares de vinos de Barcelona.
Qué pedir: si recién estás comenzando tu educación en cava, te recomendamos pedir una botella de Gran Reserva 2015. Añejado en botella durante unos 42 meses, es un testimonio de lo intenso y complejo que puede ser el cava, con notas de brioche, especias y miel y un acabado cremoso.