3 días perfectos en Florencia


Florencia les hace muchos favores a los viajeros: es compacta, plana y fácil de explorar, además de que todo el centro de la ciudad es una atracción por derecho propio. En tres días, puedes ver las maravillas arquitectónicas más importantes, maravillarte con las obras maestras del arte occidental, recorrer las calles adoquinadas y relajarte con una tabla de quesos y un Chianti.
Este itinerario está diseñado para equilibrar los puntos destacados (hola, Miguel Ángel) con el sabor de la dolce vita (hola, helado), por lo que incluimos algunos momentos de relajación para que descanses los pies, pruebes la cocina y disfrutes del ambiente. Además, cada parada se basa en las opiniones y calificaciones de Tripadvisor de viajeros como tú, por lo que no perderás tiempo con lugares que no valen la pena.
DÍA UNO

MAÑANA: un ícono arquitectónico con impresionantes vistas de la ciudad
Llega temprano a la Plaza de la Catedral, una famosa plaza repleta de maravillas arquitectónicas. Toma una medialuna y un capuchino temprano antes de que se llene de gente. Cualquier lugar es bueno, pero Café de la Paix es ideal, ya que está perfectamente ubicado junto al exterior de mármol brillante de una de las iglesias más grandes del mundo: la Catedral de Florencia, también conocida como Cattedrale di Santa Maria del Fiore, o Duomo, que será tu primera parada del día.
Si la cafeína no aumenta tu ritmo cardíaco, los más de 450 escalones a la parte superior de la cúpula de la Catedral de Florencia, la Cupola del Brunelleschi, lo logrará. Pero vale la pena subir, no solo para ver la increíble cúpula en sí, sino para disfrutar de una vista de la ciudad que te dejará sin aliento (si es que las escaleras todavía no lo hicieron). Excelente consejo: la entrada a la cúpula y a la catedral son asuntos separados. La catedral es gratis, pero las colas se hacen monstruosamente largas. Si no tienes la paciencia o el atuendo apropiado para la iglesia, simplemente reserva con anticipación un boleto programado para ver la cúpula, que es la verdadera atracción acá y es más impresionante que el interior de la catedral.
Al momento de escribir este artículo, el boleto a la cúpula te da acceso a todos los monumentos de la Plaza de la Catedral durante tres días, como al campanario Campanile di Giotto. Si no quieres subir otros 400 escalones, simplemente mira esta maravilla gótica del siglo XIV desde afuera y dirígete al Museo de la Ópera del Duomo (OPA), donde pasarás al menos una hora caminando sin prisa entre las 750 obras de arte relacionadas con el Duomo. “Las Puertas del Paraíso”, deslumbrantes puertas de bronce dorado con paneles, son el espectáculo principal, junto con esculturas de Miguel Ángel y Donatello.
Lo que dicen los viajeros: “[El Duomo] es una visita obligada si vas a Florencia. Incluso desde el exterior, es IMPRESIONANTE. Es hermoso y es aún más lindo sentarse y comer y beber algo en uno de los restaurantes que lo rodean y poder simplemente admirar el edificio. Con la cúpula, puedes subir hasta arriba y tener tiempo para mirar todos los detalles. Esta fue mi parte favorita de nuestro viaje, ¡y no dudaría en volver a hacerlo!” —yasmineyvonne
TARDE: pasea por las calles medievales
Te mereces un refrigerio después de ese riguroso ascenso matutino. Ve a la vuelta de la esquina hasta La Strega Nocciola Gelateria Artigianale - Firenze Duomo, que abre al mediodía, y disfruta de un helado verdaderamente excepcional. Es difícil equivocarse en cuanto al sabor, pero el pistacho es uno de los favoritos si no logras decidirte.
Una vez que hayas terminado con el refrigerio, haz el recorrido de cinco minutos hasta el Mercado Central. (Pasa por la Basílica de San Lorenzo en el camino, una iglesia renacentista donde están enterrados los Medici). El mercado al aire libre está repleto de comida italiana: pizza, pasta, panini, ñoquis, lasaña. La pasta fresca es uno de los deliciosos platos favoritos a un precio increíble.
Esos carbohidratos te darán energía para el paseo de la tarde hacia el sur por calles adoquinadas, hacia el río Arno. Este es el centro histórico de la ciudad de Florencia, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por derecho propio gracias a sus raíces medievales y renacentistas y su arquitectura preservada.
La arteria principal es la calle peatonal bordeada de tiendas llamada Via dei Calzaiuoli. Considera la posibilidad de pasar por la Plaza de la República, una plaza bordeada de cafés con su propio carrusel. Pero definitivamente no te pierdas la Plaza de la Señoría, una plaza principal con la Fuente de Neptuno, las esculturas al aire libre de Loggia dei Lanzi y el imponente ayuntamiento medieval Palazzo Vecchio, donde una copia del David de Miguel Ángel se encuentra en su lugar original. Si tienes tiempo, vale la pena ir adentro para ver los enormes frescos y el techo con paneles, sin mencionar la vista de vuelta al Duomo, pero te recomendamos reservar un boleto con anticipación.
Tours y experiencias en Florencia
NOCHE: un atardecer (y pizza) sobre Florencia
Cuando el sol comience a bajar, dirígete a la Piazzale Michelangelo. No hay dudas, en comparación con los rápidos paseos por el centro de la ciudad, esto se sentirá como una escalada. Según el lugar en el que hayas terminado, tardarás unos 20 minutos a pie y al final te espera una subida cuesta arriba. (Si quedas agotado solo por leer eso, el autobús número 12 te dejará en la parte superior). Te verás recompensado con vistas épicas de toda la ciudad con techos color terracota. Si calculas bien el tiempo, puedes tomar un trago o un helado antes de admirar el atardecer especular, y luego puedes disfrutar de la vista nocturna con una pizza en el restaurante que está perfectamente ubicado, Terrazze Michelangelo.
DÍA DOS

MAÑANA: íconos del Renacimiento en Uffizi
La Galería Uffizi (Gallerie Degli Uffizi) es probablemente uno de los museos más famosos del mundo con su tesoros escondidos de arte renacentista. Tu mejor opción para evitar las colas es llegar justo cuando abre con un boleto reservado con anticipación. Visita “El nacimiento de Venus” de Botticelli primero, luego pasa el resto de la mañana sumergiéndote en las esculturas antiguas y las obras maestras del Renacimiento de Miguel Ángel, Rafael, Leonardo (da Vinci), Caravaggio, Giotto y muchos más.
Lo que dicen los viajeros: “¡La Galería Uffizi es maravillosa y casi abrumadora! Es emocionante poder ver tanto de lo que los Medici patrocinaron, recolectaron y fomentaron. La Galería Uffizi es un hermoso edificio, y la colección de arte renacentista es incomparable. Te recomiendo que te tomes un descanso cuando llegues a la cafetería. Sentarnos afuera con un Bellini, un refrigerio y un café, con el Duomo a la vista, nos dio tiempo para reflexionar sobre lo que acabábamos de ver y descansar antes de seguir”. —nkdp
Museos en Florencia
TARDE: Ponte Vecchio y Palazzo Pitti
Tres horas de arte renacentista requieren un almuerzo relajado. Prueba Trattoria Alfredo, que sirve platos clásicos de la Toscana, como Tagliolini (una pasta fresca) con trufas regionales.
Después de eso, cruza el Arno por el icónico puente medieval Ponte Vecchio, que está delineado por tiendas y comerciantes que venden joyas de oro de los famosos orfebres de la ciudad (S. Vaggi es uno de los favoritos). Ahora estás en la colonia de Oltrarno; que literalmente significa “al otro lado del Arno”.
Continúa hasta Palazzo Pitti, a 10 minutos a pie de la trattoria. El palacio del siglo XV, que alguna vez fue el hogar de los Medici, ahora es un complejo de cinco museos. La atracción principal acá es la Galería Palatina, que exhibe la colección propia de los Medici con un espléndido estilo del siglo XVII: piensa en Tiziano, Caravaggio, Rubens y Rafael en marcos dorados extravagantes.
NOCHE: cena y bebidas, al estilo italiano
Cuando te hayas cansado de ver el lujo de los Medici, dirígete a Volume Firenze, un acogedor bar cercano con asientos al aire libre en Piazza Santo Spirito. Forma parte de la clásica tradición italiana del aperitivo, la respuesta de Italia al “Happy Hour”, con bebidas a precios razonables que incluyen los refrigerios estilo bufé por excelencia, disponibles de 6:30 p. m. a 10:00 p. m. Disfruta de las aceitunas y la carne curada, luego camina por la calle hasta Osteria del Cinghiale Bianco, que sirve platos clásicos de la Toscana, como el ragú de jabalí con pappardelle.
Termina tu noche con tragos en MAD Souls & Spirits, un moderno bar de cocteles que se encuentra a cinco minutos a pie del restaurante. Si te gustan las bebidas más amargas, Florencia es el lugar ideal para disfrutar de un Negroni, un coctel que se inventó acá en 1919. (No dudes en brindar por el mismísimo Conde Negroni).
DÍA TRES

MAÑANA: la obra maestra de Miguel Ángel y un monasterio del siglo XV
Junta energías para disfrutar de un día de turismo en Ala Grande Caffe, amado por sus capuchinos y medialunas con crema de pistacho, luego camina hasta la Galería de la Academia, uno de los museos más populares de Florencia. Reserva un boleto con anticipación para evitar las colas, luego dirígete directamente a la estrella del espectáculo: el David de Miguel Ángel. No es un crimen ver la famosa estatua e irte, pero ¿por qué no pasar una hora caminando entre las pinturas florentinas del lugar?
Mientras estás en la colonia, dirígete a la vuelta de la esquina hasta el Museo de San Marcos. Rodeado de otras vistas impresionantes, este monasterio del siglo XV con sus frescos de principios del Renacimiento es una joya oculta. Girolamo Savonarola vivió aquí una vez: su dramática historia (alerta de spoiler) termina en ejecución.
TARDE: un bistec de carne de res y una basílica
Puedes abrir tu apetito con el paseo de 15 minutos hasta la colonia de Santa Croce, yendo al sur por Via Ricasoli para ver más del casco antiguo. Si vas a almorzar a Trattoria Verdi Firenze, considera pedir una especialidad local: bistecca alla fiorentina, una versión local del bistec de carne.
El próximo paso es visitar la Basílica de la Santa Cruz. Esta iglesia medieval es famosa por sus frescos de Giotto, así como también por sus residentes: Miguel Ángel, Galileo y Maquiavelo están enterrados aquí. Puedes pasar hasta una hora admirando el lugar y luego hacer una parada en Scuola del Cuoio, una famosa escuela de cuero escondida en un monasterio detrás de la basílica. Aquí puedes ver a los artesanos trabajando y puedes comprar artículos de cuero a precios justos.
¿Sientes que necesitas un helado? Los críticos de Tripadvisor dicen que Gelateria La Carraia en Santa Croce sirve el mejor helado que jamás hayan probado. Así que te recomendamos que hagas la prueba tú mismo.
Lo que dicen los viajeros: “[La Basílica de la Santa Cruz] fue un punto destacado de mi viaje a Italia. Fue muy emotivo estar en el lugar de descanso de tantos artistas y científicos influyentes. Vi muchas basílicas e iglesias en 12 días, y creo que esta fue la más impactante. Para mí, es una experiencia imperdible”. —Ann345678
NOCHE: buon appetito
Pasea por la colonia de Santa Croce, menos concurrida, para disfrutar del ambiente local, luego detente en un bar para relajarte con tu aperitivo diario. Lo Schiacciavino ofrece vino (el Chianti es una especialidad regional) y un delicioso tagliere (una tabla de carne y queso). Para la cena, Adagio sirve cocina local con opciones a la carta o un menú degustación de varios platos que destaca productos regionales y de temporada. Aprovecha al máximo tu última noche en Florencia en Buca 10, un amigable bar de la colonia donde puedes decir “cin cin” y brindar antes de decir “ciao”.
Tours gastronómicos en Florencia
Lo que debes saber antes de ir
Florencia vibra de mayo a septiembre, y alcanza un punto máximo (y una temperatura máxima) en junio, julio y agosto, cuando la ciudad se llena de gente. Agosto es la temporada de vacaciones para los italianos, por lo que algunos restaurantes y tiendas estarán cerrados este mes, aunque la mayoría de las atracciones principales permanecen abiertas todo el año. Para evitar (algunas de) las multitudes, junto con el calor, es ideal ir a finales de la primavera o a principios del otoño. En invierno, Florencia es lluviosa y las temperaturas rondan los 10 °C; no es clima para helados, pero las multitudes y los precios estarán en su punto más bajo. En diciembre, la decoración navideña y los mercados navideños levantan el ambiente.
Si puedes, trata de no ir los domingos y los lunes, ya que muchas atracciones importantes están cerradas uno de los dos días o ambos días. Las tiendas más pequeñas, como las boutiques de Oltrarno y Santa Croce, también podrían estar cerradas todo el día los domingos y los lunes por la mañana. Dicho esto, los domingos y los lunes no son un desperdicio total: varias atracciones abren alternando entre domingos y lunes, y encontrarás muchas tiendas, en particular cerca de la Plaza de la Catedral, que abren toda la semana, especialmente durante la temporada alta.
Para los restaurantes y las tiendas, tendrás que lidiar con el «riposo» diario, que se refiere a la tradición italiana de comer un almuerzo relajado y tomar un descanso que a menudo dura cuatro horas al mediodía. Los restaurantes y los comedores generalmente siguen el estándar italiano de almuerzo alrededor de la 1:00 p. m. o las 2:00 p. m., aperitivos (bebidas con refrigerios que podrían ser una cena ligera) a las 7:00 p. m. y la cena alrededor de las 8:00 p. m. o más tarde.
Para traducir todo esto a horarios de atención: por lo general, los cafés abren alrededor de las 8:00 a. m. y cierran alrededor de la 1:00 p. m., mientras que los bares abren por la tarde o por la noche y permanecen abiertos hasta las 2:00 a. m. Los restaurantes abren al mediodía para el almuerzo, y cierran a las 2:00 p. m., y luego vuelven a abrir para la cena de 7:00 p. m. a 10:00 p. m. aproximadamente. Las tiendas abren a las 10:30 a. m. o a las 11 a. m., cierran para almorzar entre la 1:00 p. m. y las 4:00 p. m. y luego vuelven a abrir hasta las 7:00 p. m. Sin embargo, en las zonas con gran cantidad de turistas, las tiendas pueden estar abiertas todo el día, especialmente las cadenas.
Centro de la ciudad (Duomo y Uffizi): como se dice en el sector inmobiliario, lo que importa es la ubicación. Y el centro histórico de la ciudad está a poca distancia a pie de casi todas las atracciones principales de Florencia, incluidos los lugares alrededor del Duomo y los Uffizi. El Hotel Torre Guelfa, situado en un palacio medieval, ofrece un ambiente muy toscano. Las habitaciones son sencillas (aunque son la mitad de caras que los hoteles más elegantes de Florencia), pero es probable que pases la mayor parte del tiempo en la cima de la torre medieval, bebiendo Chianti y disfrutando de la excepcional vista.
Oltrarno: esta sección de Florencia, que literalmente significa “al otro lado del Arno”, lo tiene todo a lo largo del río Arno frente al centro de la ciudad. Es conocida por sus restaurantes, tiendas y bares, por lo que es un buen punto de inicio. Hotel Pitti Palace al Ponte Vecchio se encuentra en la bulliciosa calle adoquinada de Borgo San Jacopo, justo al lado del famoso puente Ponte Vecchio. La decoración del hotel es elegante y moderna, y las vistas de la ciudad son excelentes, especialmente desde la sala de desayunos, donde se ofrece un bufé gratuito todos los días. Además, puedes caminar hasta la Galería Uffizi en menos de cinco minutos y hasta el Duomo en menos de 10.
San Lorenzo: este lugar, junto con el tramo de Santa María Novella cerca de la estación de tren, no está lejos del circuito turístico. Cerca del centro histórico, estas colonias tienen el ambiente de Florencia y aún se encuentran a poca distancia a pie de las atracciones. Room Mate Luca, a 10 minutos a pie del Duomo, recibe excelentes calificaciones en Tripadvisor por su decoración boutique y vívida y por su personal atento.
Transporte público: los autobuses ATAF circulan por toda la ciudad y solo cuestan unos pocos dólares por viaje. (Los boletos son válidos por una hora, así que técnicamente puedes dar varios paseos por un mismo precio). Hay boletos turísticos de un día y de varios días disponibles para los viajeros frecuentes. Los boletos se pueden comprar en minimercados o en las paradas principales, y no te olvides de validarlos cuando subas.
En bicicleta: no te preocupes, no tienes que viajar con tu vehículo de 10 velocidades; hay bicicletas disponibles para alquilar en las principales zonas turísticas. Las calles del centro histórico de la ciudad no permiten muchos autos, por lo que andar en bicicleta es una buena opción, pero tendrás que compartir la carretera con rápidos ciclomotores entre hordas de peatones. Si el ciclismo urbano es demasiado intimidante, salir en bicicleta fuera del centro de la ciudad, lleno de gente, es una opción. Hay muchos senderos para andar en bicicleta en la gran Florencia, incluida una hermosa ruta que atraviesa el río Arno.
En taxi: en Florencia no llamas a los taxis en la calle. En lugar de eso, los encuentras en plazas importantes y en puestos de taxi designados, o puedes reservarlos con la aplicación de SIXT. Las tarifas aumentan, y como la ciudad es plana y compacta, los pies pueden ser tu mejor y más rápido medio de transporte.
Traslados desde y hacia el aeropuerto: el Aeropuerto Amerigo Vespucci (FLR) está a solo unos kilómetros del centro de la ciudad. La forma más barata y rápida de ir de un lugar al otro es el tranvía T2, que solo cuesta unos euros y sale desde el aeropuerto, y llega a la estación de Unita, en el límite del centro turístico, en 20 minutos. Recuerda validar tu boleto cuando subas. Los taxis van desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad por una tarifa fija, y son fáciles de reservar con anticipación, pero te costarán al menos 20 euros.
El Aeropuerto Galileo Galilei en Pisa también es un importante centro de tránsito para Florencia. Desde acá, la opción más fácil es subirse al monorriel (también conocido como People Mover) que lleva a Pisa Centrale y luego tomar el tren de Trenitalia hasta Firenze Santa Maria Novella, la estación de tren principal de Florencia, que se encuentra justo en el borde del centro de la ciudad. Todo el viaje tomará aproximadamente una hora. También hay un servicio de traslado en autobús que puede llevarte del aeropuerto a la estación de tren principal de Florencia en aproximadamente una hora y por un precio similar. Sale aproximadamente cinco veces al día y los boletos se deben comprar con anticipación.