Excelente playas y experiencias únicas!!!!!! El contacto con las rayas y el viaje en submarino maravilloso. Disfrutamos mucho mi pareja y yo

Llegamos a Caiman con un crucero por lo que contratamos la excursión a Stingray City con una empresa que se ubicaba en el puerto donde con un bus viajamos hasta un puerto mas chico, alli subimos a una lancha y navegamos unos 50 minutos hasta Stingray City, el cual es un banco de arena donde estan las mantarrayas, que pasaban entre la gente. El agua es completamente cristalina por lo que se puede ver cuando pasan cerca tuyo. Luego fuimos a practicar snorkel a una zona muy próxima. Habia un fuerte oleaje que hizo que me alejara mucho de la lancha ni bien me tire al agua por lo que estaba mas pendiente de volver a la lancha que de disfrutar la experiencia del snorkel, luego nos llevaron a un puerto donde esperamos por el bus que te podía llevar al centro o a la playa seven miles, la cual es espectacular, de arena blanca y fina con un mar muy cristalino.

Contratamos la excursión "Stingray City, Coral Garden y playa" en la empresa Stingray City Cayman Islands porque era la única que nos permitía hacer un tour con tres paradas teniendo en cuenta el horario de llegada de nuestro crucero. Tuvimos que caminar y buscar un poco el punto de encuentro acordado, sobre todo porque nuestro barco llegó al muelle norte y la empresa tiene su tienda en la terminal sur. Finalmente nos subieron a un autobus y con él viajamos hasta un embarcadero próximo. Allí abordamos un catamarán con el que navegamos unos 45 minutos hasta Stingray City (ciudad de las rayas). Se trata de un banco de arena con no más de un metro de profundidad. Nos invitaron a descender del barco y comenzaron a aparecer las enormes mantarrayas de más de un metro de largo, que pasaban junto a nosotros acompañadas de peces de gran tamaño. Varios barcos se habían dado cita en el lugar, y algunos guías sujetaban por debajo a las mantarrayas para que los turistas pudieran verlas de cerca y tocar su superficie. Los animales manifestaban su descontento con aletazos y salpicaduras. Me llamó la atención ver a más de la mitad de los ocupantes de los barcos aferrados a las barandas, muertos de miedo y sin animarse a descender al mar. Podría entenderlo en niños pequeños y personas de edad avanzada, pero observar así a jóvenes norteamericanos, atléticos y saludables es algo de me cuesta comprender. La interacción con las rayas duró aproximadamente 30 minutos, y desde allí nos llevaron a practicar snorkel en una zona con arrecifes de coral. La experiencia del snorkel no fue buena. Apenas tres o cuatro de los más de 30 pasajeros optamos por lanzarnos al mar. Los corales eran escasos y estaban descoloridos. El fuerte oleaje dificultaba la experiencia, de modo que fue más breve de lo que pensábamos. Finalmente nos llevaron a la playa Seven Miles, donde permanecimos apenas una hora debido a que se acercaba la hora de regresar al puerto para abordar el crucero. La playa es muy bonita, amplia, de arena blanca y fina y con mar cálido y transparente. Hay un restaurante, aunque por el escaso tiempo disponible no tuvimos oportunidad de visitarlo. También se pueden practicar deportes náuticos, como kayak, jet sky, fly board, etc.

La ciudad de las rayas es una parada obligada en Georgetown el agua es cristalina y el snorkel es hermoso en contacto total con la naturaleza! Altamente recomendado

Es una experiencia hermosa ya que ves esta especie acuática en total libertad. Es fabuloso como en medio de la nada el oceano está tan bajito y tiene un color tan bonito. Además de mantasrayas se ven diferente tipos de peces y es espectacular lo bonito que es. Merece la pena 100%

Una Experiencia increíble el nado con mantarayas en su habitad, el costo del tour es de 25 dólares y si los vale ya que la playa donde estás en contacto con las rayas es hermosa agua cristalina después vas te llevan a realizar snorkel en unos arrecifes muy bonitos

Es realmente una experiencia espectacular y bastante segura. Es muy bonito y el mar es hermoso. Ojo porque los personajes de los barcos y lanchas son amables pero tuvimos la mala experiencia de pagar por unas fotos con las matarratas que nunca nos enviaron a nuestro correo, esto realmente fue un robo, y ocurrió con otras 10 familias del barco.

Es una opción diferente de interacción con las mantarrayas. Sin embargo, aunque ya estén acostumbradas a la presencia de personas, sigo pensando que es algo estresante para ellas que todo el mundo las este manoseando y molestando para las fotos.

Atracción consiste en salir desde embarcadero con destino a banco de arena, donde, puedes nadar con mantarrayas. Lugar, en el medio del mar se produce este fenomeno natural donde estas criaturas de pasean por tus pies, y los guias de las embarcaciones las toman y sacas fotos con ellas.

Sencillamente una experiencia que tiene que realizarse, es una de las mejores playas del Caribe, es espectacular, poder nadar con las rayas, tocarlas y alimentarlas, recomiendo tomar un Catamaran, es una belleza. Es un buen destino para ir de compras, joyería, perfumes, entre otras. Recomiendo ir mínimo por 3 días, para poder disfrutar de todo lo que tiene esta isla, su cultura, educación. Entre otras, es hermoso.

Es una experiencia fantástica, lo mejor fue que las mantarrayas están libertad. En el momento que fuimos había poca gente cosa que se agradecía, agua turquesa, muchísimas mantarrayas y después fuimos a hacer snorkel en una zona muy cercana y fue realmente alucinante. Lo recomendaría mil y un veces a cualquier que le guste la naturaleza y los animales en libertad.

Una buena navegación en catamaran en un mar turquesa y llegar a destino donde decenas de manta rayas de distinto tamaño te rodean y juegan esperando q las alimentes es por lo menos agradable , a mi me encanta y a mi familia y amigos lo mismo , si no le tienen miedo ,VAYAN

Nuestra primera vez en Gran Cayman. El paseo imperdible es conocer Stingray City. No nos imaginamos lo que estabamos por pasar. Unos minutos de navegacion en lancha por un mar caribe que variaba entre colores azul profundo, celeste, turquesa, donde se podia apreciar el fondo marino. De pronto la lancha apaga el motor y llegamos a una mancha de color turquesa profundo en el medio del mar. y al anclar, comenzamos a descender con el agua un poco mas de la altura de la cintura, y comenzo la magia de encontrarnos con una gran cantidad de rayas que venian hacia nosotros y pasaban por entre las piernas de los que estabamos en el mar. Muy amigables se dejaban acariciar. Los quias las acercaban para que pudieramos tenerlas de cerca o alimentarlas. Un encuentro unico. La increible belleza del mar y la posibilidad de interactuar con las rayas lo hace maravilloso. No tengan ninguna duda, no se arrepentiran.

Si estás en Cayman no podés perderte el tour por Stingray City. Es algo inolvidable y que no podés vivir en otro lugar

Realmente quien visite las Islas Caimán no puede dejar de pasar por Stingray City, que es la principal atracción del lugar. Hay muchas excursiones que te llevan hasta este banco de arena donde uno se encuentra cara a cara con las rayas enormes. Los guías te dan instrucciones para poder tocarlas y agarrarlas sin hacerles daño