Calidad humana y profesionalidad.
Son de esas personas con las que conectas con facilidad por el trato excelente y cordialidad.
Fuera del agua explicaciones claras, ayuda constante y una exhaustiva preparación de los equipos, no queda nada sin preparar a la perfección.
En el barco reina el buen humor, un detallado briefing y resuelven todas las dudas, ayudan mucho a sentirse cómodo y seguro con las inmersiones.
Ya en el agua demuestran profesionalidad, conocimiento del medio y prestan atención hasta el menor detalle para hacer la experiencia inolvidable a la vez que segura y cómoda.
Las inmersiones bien seleccionadas y completas, adaptadas a la capacidad de los de los buscadores.
Hemos visto peces de todo tipo, langostas, tortugas, incluso un tiburón nodriza, el museo y un precio de la segunda guerra mundial en sólo 2 días.
Unas jornadas inolvidables.
Sólo podemos tener agradecimientos.
Por cierto, aprovechen si está Poncho, fotógrafo, pues hace unos reportajes espectaculares.