Excursión fantástica a una de las islas más paradisiacas que he visto nunca.
Salimos de Cancún en una barca de alta velocidad, disfrutando del mar y de las olas.
Llegamos a un lugar idílico, la Isla Contoy, poca gente ya que solo pueden ir pocos barcos al día. Nos bañamos en las aguas turquesa, muy poca gente, impresionante las vistas y el agua cristalina. No puedes llevar puesta crema solar ni repelente, ya que es un lugar protegido. Es una isla virgen, así que no había agua potable ni agua corriente, por lo que hay unos baños especiales. Nuestro maravilloso guía Fernando muy sensibilizado con el entorno natural nos explicó cosas muy interesantes de la zona.
La comida genial, pollo o pescado a la parrilla cocinado por la tripulación. Comimos en una palapa enfrente de la playa. Muy bien organizado todo.
Después embarcamos hacia isla mujeres. En el barco nos lo pasamos genial, nos ofrecieron cervezas, aguas y refrescos y un sorbito de tequila!! Bailamos con la música y cantamos hasta llegar al arrecife para hacer snorkel en mar abierto. No tuvimos mucha suerte con el mar ya que había muchas corrientes y nos avisaron de que tendríamos que nadar bastante. No lo vimos claro ya que el barco te deja en un punto y te recoge en otro. Ese aspecto no me gustó mucho ya que no acabas de disfrutar del todo del snorkel, solo estás pendiente de seguir al guía y no perderte en el mar.
En isla mujeres mucha gente, un contraste de isla comparada con la isla Contoy. Mucha masificación, muchas tiendas...la verdad no me gustó tanto. Nos dieron solo una hora para visitarla así que nos dedicamos a comprar algún recuerdo ya que no dio tiempo para más.
Gracias a Fernando y a la tripulación que nos hizo pasar un día espectacular y muy divertido.