Llegue al lugar pensando que era un museo e imaginando que el lugar había sido donde habían estado hospedados Stevens y Catherwood, pero no, no lo es. Es una casa muy pequeña con cero mantenimiento. Cobran $50 y lo primero que pregunte llegando al lugar es si la exhibición era de piezas originales, la respuesta fue que si. Subimos. Bueno, el lugar arriba son solo dos pequeñas secciones con calor y humedad enorme, un solo aire acondicionado casi sin funcionar, cero ventilación. Al ver las "obras" son litografías, obviamente no dibujos originales, que se están enmoheciendo por el exceso de humedad. La "guía" son unas hojas arrugadas con opiniones de extranjeros sobre cada dibujo. La casa es una ruina. La exposición es una ruina. No vale la pena ir ni pagar por verla.

Siguió cuidadosamente las horas enumeradas en Google para encontrar una Casa de Catherwood cerrada. Aparecimos media hora después de la hora de apertura de la tarde de las seis. Charlamos con la anfitriona en el restaurante adyacente que dijo que el bibliotecario tiene el horario dividido que se muestra en Google y que debería llegar en aproximadamente media hora. Nunca lo hizo. Soooo. Parece que esto puede ser un éxito o perderse un pequeño sitio en Mérida. Nota: la pequeña tienda de chocolate y postres de al lado está abierta!