La guía era muy simpática, y se había memorizado algunas fechas, pero carecía por completo de cultura general y por tanto no entendía el significado de las 4 cosas que había memorizado para el tour. No sabia nada de los indígenas, ni que las lapidas del cementerio judío estaban en castellano antiguo, ni cual podría ser la razón y desconocía por completo lo ocurrido en la segunda guerra mundial. Hasta comento extrañada que los americanos no fueran entonces amigos de los italianos. No todo el mundo tiene la oportunidad de estudiar, y ella ponía interés a las explicaciones históricas de mi hijo, pero la verdad es que no aprendimos nada nuevo o interesante y con un sol tremendo no era agradable. Deberían hacer el tour al atardecer. Como nos supo a poco, ya que estábamos en la ciudad, en lugar de que nos llevasen de vuelta a casa, le dijimos que queríamos visitar otro museo, y hacer la compra antes de regresar a casa, aunque perdiésemos el regreso gratuito. Los supermercados son escasísimos y los taxis son abusivos, y al menos así solo tendríamos que pagar la vuelta desde Bridgetown. Pues justo nos recomendó el Museo de Barbados, el único que no esta en la ciudad, ni cerca de ningún supermercado sino a unos minutos caminando de nuestro alojamiento. En fin, una total perdida de dinero y de tiempo.