Ubicado frente a la Marina, desde que llegas sientes estar en una joya de la naturaleza entre la humanidad. Me dieron un tour en lancha por el Estero que es simplemente mágico, no se escuchan los coches ni nada que no sea la paz y tranquilidad del agua y canto de aves, tuvimos suerte y alcanzamos a ver dos cocodrilos de diferentes tallas, nidos de termitas enormes, cangrejitos, varias garzas, zopilotes y aves de diferentes tipos. Nuestros guías fueron excelentes! Cada que un ave cantaba nos explicaban y relacionaban el canto con el nombre para cuándo las viéramos puderamos reconocerlas. Nos educaron sobre la problemática de la explotación natural en Puerto Vallarta y la complicada convivencia con los cocodrilos, la manera en que han sido desplazados y ahora se ven obligados a entrar a zonas de turismo, estamos acabando con las pobres criaturas. Nos llevaron a una torre para poder ver el Estero completo y los diferentes tipos de mangles que fue fascinante. Al final nos permitieron tocar un cocodrilo bebé y fue la cúspide de la experiencia, poder sentirlo respirar y su fragilidad me llenaron los ojos de lágrimas de felicidad. Terminaron el tour citando a Baba Dioum: "Al final, conservaremos sólo lo que amemos, amaremos sólo lo que entendamos y entenderemos sólo lo que nos hayan enseñado."
Gracias por tan bellos momentos!