El lugar es similar en costos, alimentos e instalaciones a cualquier otro parque de trampolines. Una diferencia que noté con otros parques son las paredes para escalar y el laberinto, sin embargo, estas actividades no están incluidas en el paquete básico. Los alimentos variados y para todo tipo de gustos y bolsillos, aunque el agua embotellada es lo único que considero con un costo muy elevado, 40 pesos por una botella de litro y medio. Visitamos el parque un día en que había una fiesta de cumpleaños, están bien organizados a pesar de que el baño se comparte con los usuarios que no tienen ningún evento. Nos tocó presenciar un accidente leve en un niño que se lastimó la cadera, considero que deben tener una mejor atención y cuidado a estos casos y personal más capacitado, ya que un accidente de este tipo o más grave podría tener serias coincidencias. Si recomiendo el lugar siempre y cuando los niños sean supervisados por un adulto, no para dejarlos mientras se van de compras por la plaza. En nuestro caso pagamos por entrar y nos divertimos mucho con la niña además de que pudimos protegerla de niños mayores que brincaban muy cerca de ella. El personal del lugar amable, salvo los chicos que salen de su turno y se visten de civiles para brincar, dar saltos dobles y brincos peligrosos junto a niños pequeños, a pesar de estar prohibidos.