Conozco la Sala Nezahualcóyotl casi desde el día que la inauguraron, en 1976, y desde entonces no hay año que no vaya al menos a dos de las temporadas. Me gustan los conciertos extraordinarios, los mexicanos, los navideños, tanto de la OFUNAM como de la OSM o la OJEM, grandes orquestas. Asistí a todos los conciertos de la temporada que concluyó en junio 2024. Siempre busco localidades para sábados, pues me es más cómodo por horario y la opción de comer en los restaurantes cercanos o beber algo en la cafetería. Muy agradable, gran sala con excelente acústica. La iniciación musical que podemos dar a los hijos al acercarlos a la Sala Nezahualcóyotl desde temprana edad siempre es una buena opción.