Es una experiencia inolvidable, estar en el mismo lugar que los delfines, interactuando con ellos es casi una experiencia de vida. los entrenadores son muy amables con los delfines y con las personas, nos explicaron todo a detalle, nos permitieron el espacio y el tiempo suficiente para interactuar con los delfines, realmente vale la pena disfrutar esta experiencia. El único punto malo es el costo del paquete de fotografías, ya que considero que es demasiado caro (casi restrictivo), deberían considerar ofrecer un precio distinto para los turistas nacionales (que no ganamos ni dólares ni euros).