Es un lugar muy bonito si te gusta la naturaleza. Si esperas un zoológico no es para tí. Yo ví varios patos, una garza, un cardenal, un correcaminos y dos cacomixtles. Obvio ven un humano y se esconden. Lo increíble son las especies tan variadas de cactáceas incluidas biznagas, en grave peligro de extinción por la explotación inconsciente e ilegal para producir acitrón, un dulce popular, que ya no se produce.
El cañón impresionante y profundo.
La recomendación es visitarlo en época de lluvias. De julio a septiembre.