Es razon de orgullo, historico y personal, saber que los Romanos, mi pueblo nadal, no llevaron por todo el Mediterraneo solo sus ejercitos y sus guerras.
Llevaron consigo tambien la tecnica, la tradicion y el amor a la vite y al vino.
Un luminoso ejemplo de este legado esta' en Montpellier y en su querido Pic saint Loup.
Les visite' hace poco en un enotour organizado por la Montpellier Wine Tours.
Fue' un tour encantador, experto y excitante.
ademas un sol todo primaveral dio' a la naturaleza del Languedoc un esplendor inesperado y misterioso, como el vino mismo.
Un misterio humanisim, el vino, que sigue al lado del hombre ya desde mas de dos mil años.
Un misterio, el vino, que no para de dejarme a boca abierta y sedienta, tambien por merito de M.lle Carine y de su guiarnos entusiasta y competente.
Por fin a Montpellier conoci el sentido verdadero de la palabra francesa y universal, le terroir.
A bien tot.