A mí pareja y a mí siempre nos ha encantado la cocina marroquí y cuando vimos esta actividad como opción a complementar nuestro viaje, no nos lo pensamos mucho.
Todo, absolutamente todo estuvo cuidado al detalle: Wissal nos acogió en su casa con los brazos abiertos, nos dió una cálida bienvenida y rápidamente nos introdujo al menú y a lo que podíamos esperar de la velada. Preparamos 4 platos y nos estuvo guiando en cada uno de los pasos, nos fue contando sobre los ingredientes y su preparación y en todo momento tuvimos libertad para probar cosas o charlar con ella.
Durante el proceso nos introdujo también a la cultura de su país, contándonos sobre tradiciones o dejándonos probar el traje nacional.
En definitiva fue una experiencia sensacional y la comida que preparamos con ella fue un verdadero espectáculo, pasamos una noche increíble y lo recomiendo encarecidamente a cualquiera que sea curioso y quiera una verdadera inmersión en lo que es Marruecos.
Wissal no es sólo una buena cocinera, es una gran anfitriona y literal que nos hizo sentir como en casa!