Es una iglesia modesta de 1565, del principio de la era virreinal, cuando reinaba allí Felipe II de España. Su estructura y su cubierta nada grandiosas están muy bien conservadas. Está dotada de un coro con un pequeño órgano, y el retablo del altar mayor es de época, tiene elementos de interés como el sagrario, y está enteramente cubierto de pan de oro, como corresponde a una zona en la que el oro no escaseaba. El púlpito también tiene interés. Las 2 naves laterales, aún más modestas, tienen el interés de lo auténtico. Al fondo de la nave central, en un lateral, hay un Cristo de talla rudimentaria (que de lejos transporta a Andalucía) que llaman El Señor de los Milagros, a quien se atribuye la curación de enfermedades. Recomiendo la visita (está al Este del barrio de La Candelaria) porque transporta al Bogotá que entonces era un pequeño pueblo virreinal poco importante poblado por colonos españoles.