Lo que más me sorprende es la poca luz que entra en el bosque. Casi no entra nada de sol y llama la atención.
Cogimos un guía (Piña) que nos acompaño en todo el recorrido de 3 horas.
Vimos una pareja de Quetzales, muchos insectos, un pavo de pico azul, trogon, un aguti, mariposas... Y el guía nos hablo de toda la naturaleza que vimos en el paseo.
Para finalizar fuimos a ver una zona de colibríes, eso está bien porque ves muchas variedades pero bueno, están todo el rato acercándose al azúcar y da un poco de pena.
Parque recomendable.