Llegue a Akumal y me sorprendió ver la venta de libros así que entre a esta gran y hermosa biblioteca, en la que muy amablemente nos recibieron unos pequeños, muy alegres, y emocionados por nuestra visita.
La labor que hacen, al enseñar a los pequeños y ayudarles con donaciones es simplemente hermosa, el voluntariado es magnifico.
Conocí este lugar un día antes de regresar, si no, me hubiera encantado quedarme y hacer labor como voluntaria.
Con unos amigos, compramos unos libros (mismo dinero que se ocupa para el mantenimiento de este lugar y los niños) y unos pequeños, Álvaro y Marcos nos regalaron unos dibujos como forma de agradecimiento