Lugar muy acogedor, se puede rentar para ir en familia, pareja o entre amigos. Cuenta con playa privada con una cueva que se formó Con las rocas y es adicional a la que tiene de frente, con bonita vista, la gente que atiende todos muy muy amables, es gente muy cálida
El Hotel esta muy bonito, el restaurante tiene vista al mar y los alimentos siempre son frescos y de buena calidad, los platillos del desayuno los preparan al momento. Lo mejor es el servicio, ya que todo el tiempo tuvimos un servicio personalizado por los empleados del hotel, todos siempre muy atentos y amables. Las albercas con vista al mar y el agua a buena temperatura siempre. La verdad nos encanto todo.
Una joya 💎. Personal muy atento, instalaciones adecuadas, ubicación inigualable. Ricos desayunos! 100% recomendado para pasar unos días de desconexión y descanso. La playa privada es rocosa, lo cual no es tan segura para bañistas, es más bien para tomar el sol, leer o meditar. caminando pocos minutos, la playa de al lado del lugar es amplia y no es rocosa. La piscina del hotel es linda. Recomiendo 100%. No es pet friendly lastimosamente :( para quienes viajamos con mascota.
Regresé a Villas Fasol porque desde que descubrimos este lugar mi esposa y yo, quedamos encantados con el servicio que tienen a los huéspedes. Es como estar en casa y en la tranquilidad de un hotel boutique. Pasamos las fiestas patrias y el menú completo fue hecho a nuestro gusto. Todo riquísimo¡ Las vistas son excelentes. Los tours que nos sugirieron, como el paseo en yate y su servicio de spa, tienen una buena relación calidad/precio. Claro que volveré¡
Volveré, definitivamente tengo que regresar a Huatulco y mi opción seguramente será de nuevo Villas Fa-Sol. El hotel es sencillamente espectacular, pequeño, privado. La vista es inmejorable, el servicio de Gerardo, Jordan, Raúl, etc. Es supremamente atento y siempre con una sonrisa. Estuvimos 10 noches y lo único que deben considerar es que está en el residencial Conejos y por ende fuera de la zona hotelera y en la noche no había servicio de restaurante; para nosotros nunca fue problema porque nos encantaba salir a la Crucecita a cenar, pero es importante mencionarlo. Les dejo algunas imágenes que dicen mucho más.
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