Descubre por qué tantos viajeros ven Domingo Santo Hotel Boutique como el hotel pequeño ideal cuando visitan Ciudad de México. Además de aportar la combinación ideal de calidad, comodidad y ubicación, ofrece un ambiente de lujo con una amplia variedad de servicios diseñados para viajeros como tú.
Para aquellos interesados en visitar puntos de referencia conocidos durante su viaje a Ciudad de México, Domingo Santo Hotel Boutique se encuentra cerca de Museo del Templo Mayor (0,4 km) y Metropolitan Cathedral (Catedral Metropolitana) (0,6 km).
Se ofrece wifi gratuito a los huéspedes y las habitaciones de Domingo Santo Hotel Boutique incluyen minibar, chimenea y mesa de escritorio.
Durante la estancia, disfruta de algunos de los servicios que ofrecen, como recepción abierta 24 horas, conserje y servicio de habitaciones. Los huéspedes de Domingo Santo Hotel Boutique también disponen de desayuno allí mismo. Para viajeros con coche hay parking gratis disponible.
Durante tu visita, no dejes de ir a uno de los restaurantes de costillas conocidos de Ciudad de México como Rosetta, Maximo Bistrot Local y Limosneros, que se encuentran cerca de Domingo Santo Hotel Boutique.
No faltan cosas que hacer por la zona: explora populares museos de historia natural como Museo de Historia Natural.
Para Domingo Santo Hotel Boutique tu comodidad y satisfacción son lo primero, y están deseando darte la bienvenida a Ciudad de México.
La ubicación del hotel nos permitió trasladarnos con mucha facilidad. Los desayunos fueron toda una experiencia pues el restaurante se encuentra en la terraza y a eso súmale comida riquísima y una vista preciosa a plaza Santo Domingo. ¡Te enamoras! Tienen desde desayunos tradicionales a platillos más elaborados. La primera noche llegamos muy tarde y con hambre, el chico de recepción junto al equipo de meseros y cocina nos ayudaron a pedir comida minutos antes de cerrar la cocina, todos nos recibieron con una sonrisa. Cabe mencionar que la comida estaba exquisita y justo era noche de karaoke por lo que la pasamos muy bien. Edgar hizo de nuestra estadía en Ciudad de México una experiencia muy cálida. Nos recibió cual amigos de la infancia. Excepcional la atención de este chico, nos ayudó con recomendaciones de lugares, transporte y seguridad. Hubo un pequeño error con nuestra cuenta pero Edgar resolvió todo con buena actitud. Las instalaciones del hotel son espectaculares pues convergen de una forma muy equilibrada lo antiguo con lo moderno, pues las habitaciones tienen detalles en madera con toques minimalistas. El único comentario no tan agradable que tengo es que el ruido de la ciudad y vecinos de habitación nos impedía descansar con regularidad. Doy infinitas gracias a Edgar, Eduardo, Víctor y demás personal que hizo de nuestra estadía, de las mejores experiencias en México.…
Edificio antiguo, habitación amplia adecuada. Buen desayuno incluido en terraza con vista espectacular. A 500 metros del Zócalo. Muy buena atención del personal. Lo recomiendo para conocer el centro histórico, muy concurrido en el día. Ruido de autos y motocicletas.
Les contaré mi comida de ayer, Domingo Santo, siempre un placer al paladar visitar y habitar ese espacio, porque cuando se sale de casa, uno habita el mundo y llegar a Domingo Santo es habitar el mundo culinario y la experiencia de una tarde soleada en lugar encantador, no solo son los tacos de jaiba, el queso panela flameado con chiltepin , los cortes de carne y los deliciosos cócteles, no, también es la seguridad que se siente en el lugar, el excelente servicio y ayer particularmente los boleros, esa música que lo remonta a uno a los más tiernos espacios del enamoramiento, César el capitán siempre atento a todo deseo, la terraza que abre y cierra para permitir el pasar del sol, hace la experiencia única. Si estás buscando comida mexicana, siglo XXI, este es el lugar que no debes perderte. Café, pan de elote, un carajillo y listo!!! Uno puede salir al mundo con la pila recargada…
Viajamos a la ciudad de México para el puente de marzo y decidimos hospedarnos en este pequeño hotel, fue una excelente decisión; el cuarto es muy cómodo y tiene una vista a la plaza de Santo Domingo que por si sola desquita el viaje, el desayuno en la terraza muy sabroso y la cena ni se diga, posee una excelente ubicación que facilita mucho los traslados, pero lo mejor de todo es la atención del personal, siempre atentos y dispuestos a ayudar con cualquier situación, definitivamente volveremos a hospedarnos aquí.
Reserve una fecha originalmente, pero no pudimos asistir. La señorita Viridiana García fue muy amable y cambió la fecha de la reserva, y en general nos dió excelente atención y seguimiento. Fantástica terraza con vista a una plaza quizás no tan valorada cómo la es la de Santo Domingo. Una opción perfecta para una cena, buenos tragos y comida deliciosa. Muy recomendable.
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