Ir a Playa del Carmen, Quintana Roo, es para estar en la Playa, antros, restaurants y disfrutar de la naturaleza y al final eso cuenta mucho para decir que se tuvo una buena estancia en dicha Ciudad. El hotel Las Golondrinas se encuentra cerca de todo, a tres cuadras de la playa, a una cuadra de la quinta avenida, cerca de antros, etc. Su ubicación lo hace perfecto para salir del paso o si no se lleva mucho presupuesto. Por diversas cuestiones ajenas a mí y mi Familia, nos vimos en la necesidad de buscar un hotel cerca del que teníamos reservado y ya cansados y con ganas de dormir, encontramos este Hotel. Al llegar encontramos estacionamiento frente al Hotel, tienen recepción las 24 hrs., aunque el lobby no es más de una sala muy muy descuidada, al igual que recepción, sin embargo son amables, muy serios, sin espíritu amigable y su lenguaje corporal no invita a querer platicar de nada. En internet el precio de la habitación era uno, pero en recepción, el joven que estaba atendiendo me dijo que si le pagaba en efectivo, me lo dejaba en menos; y efectivamente quien no quiere una habitación por menos y más en la madrugada y cansados; así que pagué en efectivo y era de esperarse..... no me dieron recibo o comprobante alguno de mi pago. En ese momento me dieron el control de la TV, del servicio de cable y del aire acondicionado que al tenerlos en mis manos pensé por un momento que estaba entrando en un motel y se me advirtió que al hacer check out debería de entregarlos de nueva cuenta o se me harían cargos adicionales. Al entrar en la zona de habitaciones, se vé limpio, tranquilo, no hay ruidos extraños, tiene una atmósfera algo agradable y que no nos esperábamos ver tan cerca de una zona tan concurrida. La habitación me hizo recordar una decoración rústica, pueblerina, con todo lo esencial, inclusive con un pequeño frigobar que está viejísimo y medio oxidado, pero funciona bien. El aire acondicionado viejo pero funcionaba bien, la TV en perfectas condiciones al igual que el servicio de cable, las camas duras, sábanas ásperas, almohadas de fibra, nada cómodas, claro, ya muy cansados, no se siente la incomodidad, te duermes porque te duermes.... La iluminación funcionaba, aunque rústica y con falta de mantenimiento; la puerta de la habitación sin cerraduras adicionales de seguridad; el piso limpio, las paredes limpias, bien pintadas, en la atmósfera de la habitación se percibía un ambiente de hotel de paso, tipo motel mexicano, el baño viejo, con mosaicos muy viejos, páneles sin mantenimiento, lavabo rústico, con falta de mantenimiento, pero funciona todo en el baño, increíblemente, todo funciona. La habitación cuenta además con papel higiénico, toallas y jabón chiquito. En la habitación tiene además espejo, colchas adicionales, clóset, mesa de trabajo, ventilador y el aislamiento del sonido externo no es bueno, pero no se oye tanto ruido en la habitación. Frente a las habitaciones está la alberca o bien, también se puede decir, en medio del edificio de habitaciones, ahí se encuentra la alberca, es pequeña, se ve más o menos limpia y no nos metimos, pero parecía agradable. Llama la atención las plantas que decoran el centro del edificio y la alberca que pareciera un poco selvático, pero es agradable verlo. En resumen, el hotel es barato, es práctico, sorpresivamente en las habitaciones es más o menos agradable y sobre todo, cumple con el cometido de hacer que el huésped descanse y logre recuperar algo de fuerzas para levantarse a la mañana siguiente a seguir con sus vacaciones. Siendo honestos, en vacaciones y en playa, lo que menos hacemos es estar dentro de la habitación, por lo regular estamos en la playa, en los restaurants, comiendo, paseando, etc, etc., y a las habitaciones solo vamos para asearnos, hacer nuestras necesidades, bañarnos y dormir, en otras palabras las usamos por poco tiempo, considerando el tiempo que estamos fuera de ella en 24 hrs. Las habitaciones de este hotel tienen lo necesario para relajarse en Familia, con pareja, con amigos o quien se decida ir a descansar, así que es una buena opción para salir del apuro o para gastar poco.