El sueño es un hotel maravilloso pequeño pero lindo tradicional algo único y no sé qué decirle de la maravillosa comida muchas gracias a todos todos que trabajan ahí. Gracias del maravilloso pan de cada día.
La ubicación del hotel es muy céntrica y tienes a la mano muchos puntos turísticos de la ciudad. La atención de su personal siempre muy al pendiente de dar un buen servicio, amables y atentos en todo momento. La habitación fue lo que causo molestia; nos hospedamos en la máster suite "Lucha" y está tenía una filtración por el techo de vidrio, la filtración era bastante importante al punto en que parecía que llovía en ese espacio de la habitación. Otro punto muy importante es que el sistema de burbujas del jacuzzi despidió un olor a agua estancada por lo que asumimos que estaba sucio. El sofá estaba roto y por el tipo de suite que se reserva se esperaría un mejor mantenimiento. La ducha genera que el agua se estanque y provoca que se salga al área del escusado.
Después de mucho tiempo de no ir al restaurante, regresamos para celebrar una fecha importante para mi familia. El servicio muy bueno, la chica que nos atendió muy amable. Las bebidas ricas. Las entradas muy buenas. Todo iba muy bien hasta que llegaron los platillos fuertes. Dos muy buenos, uno regular y el otro p é s i m o. Este fue un risotto. Sin sabor, aguado, como si hubieran sacado de un mal consomé el arroz. Incomible. Cuando la mesera se acercó a preguntar sobre nuestros alimentos, le compartimos nuestra opinión. Muy amable retiró el plato y nos dijo que iba a hablar con el chef. Poco tiempo después, regresó diciéndonos que para el chef estaba muy bien, que tenía buen sabor, que no había nada que hacer. Estoy cierto que un chef trabaja para el cliente, no para él mismo. Me impacté con su respuesta, en ningún momento nos sugirieron darnos otro platillo o restarlo de la cuenta. Ninguna empatía para el cliente. Nunca volvería a este lugar. No creo que pueda recomendarlo. Parte de una experiencia gastronómica está centrada en el servicio que recibes. Ayer nos despedimos como clientes de este lugar.…
No me hospede en el hotel pero si en uno al lado que no tenía restaurante. Así que fui a desayunar y cenar prácticamente todos los días. Tiene un patio interior muy agradable. Con luz natural, flores, una fuente. Un gran ambiente. Pero lo mejor es la atención. Súper amables, totalmente abiertos a explicar cada plato que por cierto son deliciosos. La carta es súper extensa para todos los gustos y los sabores muy ricos. Los precios muy muy razonables. Promedio por plato entre 150 y 200 MXN. Tengo una hija que es difícil para comer y ellos buscaron la manera de cocinar lo que ella come así estuviera por fuera de la carta. Definitivamente volvería. Espectacular
Excelente hotel con la ubicación perfecta para moverte a pie por el increíble centro de la ciudad. Las instalaciones muy bien decoradas y me gustó mucho que las habitaciones no tienen número, sino nombres de actrices mexicanas. Muy buena experiencia por la amabilidad y eficacia del personal.
¿Es el propietario o administrador de este establecimiento? Solicite su perfil gratis para responder las opiniones, actualizar su perfil y mucho más.
Solicitar su perfil