Campanile Beaune es una magnífica elección para los viajeros que visiten Beaune, ya que ofrece un ambiente para familias, además de numerosos servicios diseñados para mejorar tu estancia.
Durante su estancia en Campanile Beaune, los huéspedes pueden visitar Place de la Halle (3,0 km) y Mural de la Grande Vadrouille (3,0 km), algunas de las principales atracciones de Beaune.
Las habitaciones de Campanile Beaune ofrecen televisor de pantalla plana, aire acondicionado y mesa de escritorio, y los huéspedes pueden estar conectados con wifi gratuito.
Además, durante la estancia en Campanile Beaune los huéspedes tienen acceso a recepción abierta 24 horas, conserje y cafetería. También puedes disfrutar de piscina y bar. ¿Necesitas un sitio donde aparcar? Hay parking gratis disponible en Campanile Beaune.
Cuando te entre hambre, no dudes en dirigirte a L'Amarone y La Bufala, que son restaurantes de comida mediterránea conocidos por residentes y viajeros.
Durante tu viaje, no te olvides de ir a ver galerías de arte, como Galeries Bartoux Beaune.
¡Disfruta de tu estancia en Beaune!
Fácil acceso desde la autopista. Nos impresionó mucho el diseño moderno del restaurante. La comida era deliciosa y el personal muy servicial. Las habitaciones son muy tranquilas. Aparcamiento justo en frente de la habitación. Volveré otra vez
Gosh - qué cambio puede hacer una decoración y decoración de mobiliario. Siempre hemos considerado romper nuestro viaje a través de Francia y alojarnos en Campanille Beaune como parte de nuestra aventura de vacaciones. Imagine nuestro impacto al descubrir sillas de plástico, un comedor anónimo, comida que ha bajado al menos tres niveles de calidad, acompañada de un menú reducido y un personal totalmente desinteresado y desconectado. Esta fue la proverbial experiencia con la tiza y el queso, pero no había mucho de qué hablar. Imagínese estar en Francia, sentado en un comedor con solo 4 mesas ocupadas, haciendo un pedido de agua y vino y la comida, solo para descubrir que no había pan en la mesa, incluso el francés que estaba en la mesa de al lado tenía que pedir El suyo y el nuestro solo llegaron, con el agua y el vino, después de que hubiéramos terminado el primer plato y me levanté para ir a buscar a la camarera para preguntarle otra vez, si nuestras bebidas posiblemente llegarían a la mesa antes de que termináramos nuestra comida. Quel domage! Las habitaciones, por otro lado, siguen siendo excelentes. Qué pena que la vida y el alma de nuestra estancia, la experiencia en el comedor, haya desaparecido y que lo encantador, con el carácter y el gusto franceses se haya transformado en anónimo, podría estar en un lugar poco mediocre y desear, Tal vez, que había reservado el Novotel en la esquina en su lugar.…
Siempre usamos los hoteles Campanile como el estándar de habitación, comodidad y limpieza son siempre las mismas, sin importar en qué país se encuentre. Los hoteles son fácilmente accesibles desde la autopista y el personal siempre es agradable y servicial.
Recepción muy amigable y eficiente, buen estacionamiento, cama limpia y cómoda, excelente baño con ducha fabulosa, menaje para preparar té y café, todo bien, PERO valor por dinero en 88 euros por noche, ¡no lo creo!
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