¿Buscas donde alojarte en Berlín? Entonces no te pierdas Lulu Guldsmeden - Guldsmeden Hotels, un hotel pintoresco que te acerca a lo mejor de Berlín.
Altberlin Hotel es un hotel pintoresco con televisor de pantalla plana en las habitaciones, y es fácil permanecer conectado durante la estancia, ya que ofrece wifi gratuito para los huéspedes.
El hotel tiene conserje. Además, los huéspedes pueden disfrutar de desayuno, lo que lo ha convertido en una opción popular entre los viajeros que visitan Berlín.
Como está muy cerca de conocidos puntos de referencia, como Friedrichstadt-Palast (2,7 km) y Museum Island (2,9 km), los huéspedes de Lulu Guldsmeden - Guldsmeden Hotels pueden acceder con facilidad a algunas de las atracciones más conocidas de Berlín.
Cuando estés en Berlín, es posible que te apetezca probar cangrejo en algún restaurante cercano, como FACIL, La Tia Rica o Seaside - Fish & Seafood Bar.
Durante tu viaje, no te olvides de ir a ver museos de historia natural, como Museum für Naturkunde (Natural History Museum).
Estamos seguros de que disfrutarás de tu estancia en Lulu Guldsmeden - Guldsmeden Hotels mientras descubres todo lo que Berlín ofrece.
Me hospedé allí 4 noches. Me pareció un lugar encantador. Las fotos publicadas en su página son fieles a la realidad. Un lugar muy tranquilo y con excelente ubicación cerca de los lugares turísticos más importantes. La atención es excelente! Volvería sin duda.
El hotel es muy moderno y la decoración está cuidada al detalle. Las habitaciones son muy cómodas y los productos que surten son de primera calidad. Las habitaciones están llenas de detalles que hacen muy agradable descansar en ella. Esta muy bien situado con una parada de Guagua en la puerta, el metro y el tranvia muy cerca. Sin duda repetiremos.
El hotel no está mal, tiene cosas buenas y cosas mejorables. Nos dieron la habitación 309, que era cuádruple y exterior. La habitación (y diría el hotel) no tiene refrigeración, cosa que me parece no hay por ningún lado en Berlín; pero a nosotros nos pilló una ola de calor y la echamos en falta. Tiene un ventilador en la parte superior que nos alivió algo. Está a 5 minutos andando de una estación de metro. Lo mejor: el colchón. Simplemente, maravilloso. También estaba muy bien el surtido de jabones, suavizantes y demás. El trato excelente, con una chica que hablaba castellano. Lo peor: la wifi muy mala, por lo que tuvimos que tirar de datos a no ser que fueras a la entrada, donde sí funcionaba bien; y otra cosa mejorable es el lavabo. Demasiado pequeño. La puerta hacía las veces de mampara y la ducha dejaba demasiado mojado el suelo. Al tener que dormir con las ventanas abiertas, había algo de ruido, sobre todo de ambulancias o policía, y de vez en cuando se oían gritos. Si tenéis el sueño ligero, pedid una habitación interior. El diseño está bien y la cama de matrimnio tiene una epecie de sábana de adorno por la parte superior, pero ojo que si le das al ventilador remueve el polvo que tiene por encima. La puntuación "muy bueno" me parece excesiva. Le puntuaría con un "bueno tirando a normal" o "normal tirando a bueno". ¿Repetiría? Sí, cuando no haya otra ola de calor.…
El estilo del hotel es muy bonito, está en un edificio antiguo pero muy bien restaurado y decorado, tal como se ve en las fotos. La cama muy cómoda, habitación en sitio tranquilo, no había ruidos a pesar de que está en obras el hotel. Me gustó que tengan además de champú y gel, acondicionador, crema corporal y crema de manos. Y en bote grande y no en muestras para no desperdiciar. La cama era comodísima, pero el nórdico si eres alto se queda un pelín corto. Tienen recepción abierta 24h y nos guardaron las maletas el último día. La zona está bastante bien comunicada y se puede ir andando sin problema a la Potsdamer Platz en la que hay muchas conexiones de transporte. Además a la torre de Brandenburgo, Topographie des Terror, memorial a los judíos muertos, etc se puede ir andando desde el hotel (20-25min). El metro se puede coger en Potsdamer Platz o en otra parada de la línea 1 (verde) que hay un poco más al sur en el cruce con Kurfürstenstrasse.…
Personal muy amable y hotel encantador. Nos impresionó su maravillosa decoración. La señorita que nos atendió la primera noche muy amable y para nuestra sorpresa hablaba castellano. Algo a destacar es que la primera noche nos ofrecieron un 50% de descuento en la cena, y la verdad, valió muchísimo la pena, ya que la comida era excelente. La habitación espectacular. Superó con creces nuestras expectativas. La ubicación genial, a 4 calles del metro (en 10 min estás en el centro). Muy recomendable!!!
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