Restaurante pésimo …gran cena de despedida residentes del servicio …comida escasa …ensalada sin aliñar apenas , bollo de pan minimalista ( tuvimos que solicitar en varias ocasiones la rea posición ….) vinos malísimos …agua del grifo …sin café , chupitos ni nada … Asociada barra libre cutre del todo …ademas de intentar en principio que la pagaran todos los comensales a pesar de irse tras la cena …. Adelanto de todo el dinero de la cena con antelación y problemas para añadir comensales … En definitiva porque lo importante para todos los q estábamos allí era despedir como se merecían a dos personas excelentes y el buen ambiente que se respiraba entre la gente Porque atención por parte del personal muy deficiente en todos los sentidos …y precio excesivo por los productos ofrecidos Tenemos claro que no realizaremos allí ningún tipo de evento más ( y ni son pocos ni pocas personas las que acuden …) Decepción grande de todos los asistentes No lo recomendaría nunca…
La verdad es que esperaba mucho más de este hotel. Tratándose de un 4* el cuidado del mobiliario de la habitación no pueda estar tan descuidado (mueble con roces, puerta del baño rota, metal con óxido, ducha que no traga bien el agua, etc.), así como el aspecto general del hotel. A esto hay que sumarle aspectos básicos que tendrían que ser mucho mejor, como la comodidad de la cama y de la almohada y la insonorización del cuarto. Teniendo en cuenta que tienes en frente seis carriles en total por donde no paran de pasar coches la ventana que da a la calle es totalmente insuficiente, y poder descansar bien en un hotel es algo básico. Lo mejor, sin duda, es la parte humana, el trato en recepción.
Visitamos la ciudad de Oviedo y decidimos ir a este hotel porque parecía que tenía un acceso cómodo con vehículo a la ciudad y a las salidas de ésta, así como que se encontraría cerca del centro. Fue una mala decisión: En primer lugar, cuando íbamos de camino al hotel desde nuestra provincia se nos ocurrió que debíamos preguntar algo sobre la reserva, por lo que decidimos llamar. Y bien, estuvimos llamando durante unos 5 minutos y no contestaban, colgamos y esperamos un tiempo por si estaban ocupados. Volvimos a llamar de nuevo y estuvimos durante más de 20 km de autovía escuchando tonos sin respuesta alguna por parte de los empleados, por lo que finalmente volvimos a colgar. Probamos una tercera vez, a los 2 ó 3 minutos del comienzo de la tercera llamada, una chica cogió el teléfono y dijo: espere un momento por favor. Dejó el teléfono descolgado y unos 5 minutos después, definitivamente colgó sin decir nada más. La llegada al hotel fue muy extraña, puesto que la entrada al garaje no tenía vial de entrada y había que incorporarse a la entrada principal invadiendo un cebreado prohibido que marcaba un vial de salida a un trozo de arcén bastante ancho y sin señalizar y con una línea continua (pero era la supuesta entrada al hotel). Desde ahí, había que hacer marcha atrás hacia el cebreado para poder acceder al garaje, puesto que no se ha realizado obra de acceso directo a éste desde la propia calle. La entrada y la salida es la misma y los ángulos, así como la obra del garaje, está bastante mal hecha y es de difícil maniobra para vehículos grandes. Al entrar, pusimos una llegada prevista sobre las 13 ó 14h, llegamos finalmente a las 14:15h (hora en la que en teoría, ya debería de poder hacerse el Checkin)... pues no, la chica nos indicó que todavía no estaba preparada la habitación, pero que podíamos dejar el coche en el garaje si lo deseábamos (que así lo habíamos contratado, qué amable). Le comentamos lo que nos había pasado durante el trayecto y que no nos habían contestado a las llamadas y nos hizo una mueca un poco desagradable pero no se justificó, simplemente se formó un silencio. Por otra parte, me parece alucinante que cada vez nos hagan entrar más tarde a los hoteles, pero siempre hay que salir a las 12h, por lo que acabas pagando un día entero y al final, no lo disfrutas. Finalmente fuimos al centro andando, el acceso desde el hotel subiendo a la tercera planta y saliendo por la parte trasera es cómodo. Andando al centro había unos 15 minutos a pie, es lo único que me pareció bueno. Cuando volvimos a realizar el check-in, cerca de las 17 de la tarde. Al fin nos proporcionaron la llave de la habitación, habíamos elegido un dormitorio doble executive en la tercera planta (que prometía mejores vistas, más tamaño, etc). Y bien, entramos a la habitación, la cual dejaba bastante que desear (creemos que ni si quiera la habían preparado). El suelo no estaba limpio, no habían pasado ni la escoba, el mobiliario estaba ya bastante deteriorado, no sé de qué año es el hotel pero parecía que no había tenido muy buen uso, al menos ese cuarto. El baño era bastante cutre, parecía más propio de un motel y no estaba demasiado limpio, ni si quiera tenía la tira que ponen en los waters cuando desinfectan. La habitación tampoco era excesivamente grande, tenía dos ventanales que daban a la rotonda, por los que se veían los edificios y la carretera, y había un ruido infernal. Daba igual que estuviese la ventana abierta que cerrada, se oía igual. Había poco tráfico porque era un día entre semana, pero supongo que en las horas puntas debe ser imposible descansar, está muy mal insonorizado. La cama era grande y las sábanas olían bien y estaban limpias (menos mal), la habitación disponía de una pequeña tetera con algunas infusiones (un detalle que se agradece aunque al final no se use). Al día siguiente bajamos a desayunar, el desayuno era suficiente pero todo de fiambre o repostería,todo muy básico (jamón, quesos, membrillo, jamón York , tomate, galletas, donuts, etc). No había productos típicos de la región para poner algo más fuera de la común y tampoco cocina caliente variada. De caliente sólo había tortilla (bastante mala, por cierto), bacon y huevos fritos. La cafetería y el restaurante del hotel estaban cerrados. Las zonas comunes interiores parecían algo más limpias, salvo los ascensores y las cristaleras, que debían llevar semanas o meses sin pasarles un trapo. Definitivamente, no volvería a alojarme allí, pues tiene muchos más contras que pros.…
El hotel está situado en un sector estratégico tanto para pasear a pie por el centro como para salir a recorrer en auto los alrededores. Excelente atención de los recepcionistas Ana y Manuel. Habitaciones amplias y confortables. Hotel silencioso, de buen gusto decorativo.
Reservamos con booking e intentamos cambiar la fecha vista la situación actual de la pandemia y nos denegaron la opción desde el hotel, cobrándonos la cancelación al instante, sin ningún tipo de comprensión ni mejora, equivocándose además y cobrándolo dos veces y cuando decimos de hablar con la gerencia sin respuesta … mejor ir a otro menos bonito pero con gente más educada.
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