Si buscas un hotel romántico en Cagliari, no te pierdas Hotel Miramare.
Durante su estancia en Hotel Miramare, los huéspedes pueden visitar Torre dell'Elefante (0,5 km) y Chiesa di San Michele (0,6 km), algunas de las principales atracciones de Cagliari.
Las habitaciones de Hotel Miramare incluyen televisor de pantalla plana, aire acondicionado y minibar para una comodidad mucho mayor, y los huéspedes pueden permanecer conectados con wifi gratuito.
Conserje y servicio de habitaciones son algunos de los servicios que ofrece el hotel. Su desayuno incluido también contribuirá a que tu estancia sea incluso más especial.
Mientras estés en Cagliari no dejes de probar demandados platos de langosta en Ristorante Antica Cagliari, Ristorante Lapola S.A.S. o Ristorante Martinelli's.
Durante tu viaje, no te olvides de ir a ver parques populares, como Parco Naturale Molentargius-Saline, Parco Terramaini y Parco di Monte Claro.
El personal de Hotel Miramare está deseando atenderte durante tu visita.
Para mi el miramare es algo más que un hotel. A mi juicio, el miramare es un regalo para los cinco sentidos. Al margen del trato que dispensa todo el personal que allí trabaja, el hotel te enamora por sus pequeños detalles, tanto decorativos, como de atenciones: las habitaciones personalizadas; la biblioteca; el desayuno con alimentos caseros...
Hotel encantador con un personal muy atento y dispuesto a ayudar para hacer la visita a la Isla mucho mas agradable. Coqueto, limpio y con mucho encanto. Desayuno muy variado y completo. Ubicacion facil de encontrar y cerca de la estacion de autobuses.
La situación de este hotel es inmejorable, está a cuatro pasos de la estación de tren y de la de autobuses, desde donde se puede llegar desde el aeropuerto. Tanto por delante en las arcadas, como en la calle de atrás, la via Sardegna, está repleto de restaurantes y trattorias, y en la calle lateral, la via dei Mille, se encuentra La Cantina, un lugar donde se puede comer rápido, bien y barato. La recepción y todo el hotel está situado en una 3ª planta de un palacio, al llegar tocar el timbre, para que os entreguen la llave del ascensor para poder subir las maletas, llave que ya quedará en vuestro poder hasta el dia de partir. Las habitaciones están decoradas de forma muy original y creativa, y no hay dos iguales. Nosotros estuvimos en la Nino Visconti, con balcón a la via Roma y vistas al puerto. Estuvimos muy a gusto. Hay un mini jardín interior muy original. El desayuno correcto, servido en un salón noble, y el Wi-fi llega muy bien a la habitación. Todo el personal fué muy atento, cercano y agradable, lo que hizo que tuvieramos una estancia fantástica en un hotel muy original y diferente a todos en los que nos habiamos hospedado hasta la fecha.…
Servicio amable, simpático y profesional. Habitaciones pequeñas. La entrada del hotel no se ve ni está bien indicada desde la calle. Está en zona céntrica con restaurantes, terrazas y bares cerca. El desayuno moderado. No hay parking. Se debe aparcar en el puerto.
Pocos hoteles son tan acogedores y confootales, esto unido a una decoracion fascinante a la que dificiklmente se puede poner etiqueta, hacen de este alojamiento una aventura deliciosa en la que entrar y recorrer sus estancias sorprende por la imaginacion y cariño que se ha puesto en todos los detallas. Nos recibio un joven muy cordial y educado llamado Mauro nos hizo todo el ingreso y las gestiones de forma impecable y a la vez personal....que distinto a los frios recepcionistas de hoteles caros. Muy buena estancia y seguro que repetiremos. Recomendable elevado al cubo, vale lo que cuesta
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