Solo tengo palabras de agradecimiento para este magnifico enclave. Trato familiar. Bungalows amplios limpios. Cena mas que aceptable y muy agradable en una palapa que tienen para ese cometido. Vinieron a recogernos a Palenque ya que tenian que hacer unos recados y disfrutamos del viaje con Cesar y su padre con los que durante todo el camino hubo una magnifica conversación. Sin duda gracias por hacer de vuestro rancho y familia un sitio donde te puedas sentir como un miembro mas.
Yo llegue a Desayunar al Restaurant y verdaderamente estas en la selva desayunando todo muy sabroso, es bufett y es accesible el precio 140 los sentidos cobran vida, el olor a selva el ruido de animales y agua caer por el riachuelo, muy ambientado dentro de la selva lacandona, lo mejor para comer en la ruta a Bonampak. Lo recomiendo ampliamente el mejor.
Realmente un lugar super recomendable la atención de sus propietarios de primera y siempre pendientes de sus huéspedes. Un paseo con cesar de primera y don willy ( el papá) todo un caballero. Las instalaciones muy limpias y rodeado de la naturaleza.....recomendable al mil
La finca es muy linda, tiene alberca natural alimentada por un riachuelo que atraviesa la propiedad y pasa enfrente de varias cabañas, además tiene la temperatura ideal para refrescarse después de un largo recorrido por Bonampak y Yaxchilán (cerca de ahí puedes visitar más lugares ); las cabañas cómodas y limpias; ambiente tranquilo; puedes observar una ciudad de luciérnagas por la noche (procura pagar La Luz para observarlas mejor); el staff y dueños muy amables y cordiales (hasta la perrita se derrite por los visitantes, una lindura); puedes desayunar en su restaurante desde muy temprano y escuchar a los monos.
Escogí este lugar por su ubicación inicialmente tenía planeado quedarme en algún campamento Lacandon para conocer las zonas arqueológicas ya desde Palenque son aproximadamente 2.5 horas de camino. El miedo a no poder dormir con el calor y la humedad me hizo buscar una alternativa cercana y encontré Valle Escondido. Estoy feliz de haberme quedado aquí por unos días ya que son unas cabañas my grandes y cómodas con aire acondicionado dentro de un rancho en producción, el lugar es precioso, con arroyos y cascadas de agua limpia pues emana de varios puntos dentro de la misma propiedad, uno de ellos es el restaurante que está cruzando la carretera y que es donde la mayoría de los tours hacen la parada para desayunar (es de los mismos propietarios y por ello el desayuno está incluido con el hospedaje). Por cierto parte de la comida que ofrecen se produce en el rancho o en otros ranchos cercanos por lo que es muy fresca, natural y sabrosa. Hay un par de piscinas naturales donde se puede uno refrescar, aunque el agua es helada, se antoja meterse por lo cristalina que está. Lo mejor de todo es la atención de los jóvenes dueños y administradores César y Willy jr. quienes te tratan como si fueras de su familia y le dan un valor extra a la estancia. Tuve el placer de coincidir esos días con una adorable familia de Guadalajara que también estaba hospedada y en general toda la experiencia fue maravillosa.…
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