Nos encantó nuestra estancia. Las habitaciones eran geniales; muy limpio y cómodo y disfrutamos mucho el desayuno incluido. La experiencia de ayudar a cuidar a los monos bebés huérfanos estuvo fuera de este mundo. Nuestra parte favorita de México hasta ahora. Muchas gracias.
Estuvimos solo una Noche, pero fue suficiente para disfrutar el estar en medio de la naturaleza, es un lugar muy tranquilo rodeado de Jungla, las habitaciones son cómodas, tienen lo necesario para estar agusto. Nuestra anfitriona Adriana es muy amable, en todo momento estuvo al pendiente de nosotros, incluso para hacernos recomendaciones de donde comer o que visitar. Seguro volveremos
Los dos puntos son por la hermosa naturaleza que rodea al lugar y por el esfuerzo al tratar de ayudar a especies amenazadas, como los monos saraguatos, a rehabilitarse, pero la manera es que fuimos tratados es lo que hace que ponga esta calificación. Llegamos tarde al hospedaje por cuestiones de trabajo, y ya empezamos a notar cierto descontento de parte de la dueña por esa situación. Al lugar le falta iluminación y cuando llegamos a nuestra habitación mi esposa le preguntó a nuestra anfitriona donde podía prender la luz de afuera para poder estar a gusto un rato a lo que de manera un poco renuente accedió no sin antes comentar que no quería encender las luces para evitar los insectos que podían entrar a la habitación. Al día siguiente se dieron varias situaciones que hicieron que yo le pusiera ese título a mi opinión. A nuestra anfitriona le molestó que no saliéramos temprano a para desayunar, a pesar de que ella una noche antes nos dijo que no importaba la hora que fuéramos a la cocina. Si, nos levantamos tarde, pero... Estábamos en un viaje de vacaciones y de relajación, y ese enfado se hubiera evitado poniendo una hora límite para ir a desayunar, además el costo del desayuno venía incluido en el hospedaje. La cereza del pastel fue que durante el desayuno se empezó una plática que terminó caldeando los ánimos al tratar temas de política, esto fue entre mi esposa y nuestra anfitriona, mi esposa escuchó la opinión de nuestra anfitriona, pero cuándo ni esposa expresó la suya, totalmente contraria a lo expuesto por nuestra anfitriona, derivó en un debate que casi termina en discusión. A partir de ahí nos sentimos prácticamente incómodos por la actitud de nuestra anfitriona, la cual nos hacía sentir una tensión en el ambiente que dejamos de percibir hasta que nos fuimos... Ufff alivio total. Si no hubiera sido por el paseo que dimos en los alrededores esta hubiera sido nuestra peor estancia en Palenque. Nuestros únicos pecados como huéspedes fue llegar tarde, levantarnos tarde y no compartir la misma opinión en temas políticos con la dueña del local. Nos sentimos regañados y presionados como en nuestra época de secundaria por parte de un prefecto...…
Llegamos a Palenque en plena Pandemia por el COVID-19, nos sorprendió lo tranquila que estaba la situación, la excelente atención y nos sentíamos como si realmente todo eso hubiera sido un mal sueño, estábamos en un lugar increíble, lleno de vegetación con personas increíbles que nos contaron sobre todo el trabajo que llevaban adelante para proteger la fauna silvestre, conocimos a tres Saraguatos bebes (nombre con el que se conoce en Chiapas a los monos aulladores), que impresionante que personas como estas puedan tener un corazón tan grande, sabían que el hotel es una herramienta para poder costear la protección de animales silvestres? eso me conmovió totalmente, es un lugar recomendable 300%, el Hotel tiene habitaciones hermosas, son super amplias, comodas y con todos los servicios, algo que me sorprendió fue que el servicio de lavado de ropa es gratuito, está ubicado alejado del ruido por lo que puede venir a descansar realmente, te garantizo que el estrés va a desaparecer en este lugar, cientos de pájaros te van a susurrar al oído.…
Pasamos una semana encantadora en Los Susurros, la verdad es que es un hotel encantador, en un lugar tranquilo lleno de árboles, lleno de verde, lleno de vida, el servicio está impecable, las habitaciones son grandes, comodas y estan muy lindas además de limpias, cuenta con internet, lavado de ropas y muy buena atencion. Lo que más me impresionó es el gran trabajo que están llevando a cabo con la protección de la fauna silvestre, conocí tres hermosos monos aulladores que estaban cuidando, aprendí mucho sobre la importancia de cuidarlos y cómo se comportan. Los vimos comer y cómo les enseñan cuales son los árboles que necesitan conocer para que puedan volver a su hábitat. La verdad que estuvimos cómodos, nos sentimos felices mi familia y yo y terminamos amando este lugar, estamos seguros de que volveremos!…
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