Este hostel yo podría darle cinco estrellas si no fuera por problemas graves que me han ocurrido durante mi estancia. Las camas son muy confortables, las partes comunes muy bonitas, y sobre todo el personal muy amable, con el señor que está siempre dispinible y te ayuda mucho, dando consejos sobre cualquier tema. Un cliente del hostel me ha prestado su smartphone para arreglar un problema de compra de boleto aereo y se lo agradeci mucho. Pero ahora vienen los problemas. 1. La dueña del hostel tiene un perro que vive en las partes comunes y parece ser más importante que los propios clientes. Todas las mañanas a las 6 el perro se pone a ladrar durante 10 minutos y fuerte, despertando a todos los clientes, y lo vuelve a hacer mañana tras mañana, o a veces de noche. El personal del hostel parece que no se atreven a decirle nada porque es el perro de la dueña. 2. La estancia incluye un desayuno que me parece ridículo. Hay café o té, y pancakes, pero los pancakes los tiene que hacer los clientes con una sola sartén que además está muy negra y muy dañada. Las otras sartenes no valen para eso. La gente hace cola y espera para poder cocinar su pancakes, pero cada cliente puede hacer la cantidad de pancakes que quiera, antes de mí una chica hizo 4 pancakes seguidos, tuve que esperar 30 minutos para poder cocinar y ese pancake es lo único que hay de comer. No hay nadie para ejercer algun tipo de control. Cuando se piensa que los gerentes del hostel deben de cobrar unos 300 dolares mínimo por noche a sus clientes, es una verdadera vergüenza que haya solo una sartén negra y vieja para cocinar el desayuno. Total falta de respeto hacia los clientes. 3. Está prohibido fumar en las partes comunes, pero la gente se sienta fuera y pegados al salón y todo el humo entra dentro del hostel. Si eres alérgico al tábaco como yo, ya no puede disfrutar del salón, porque apesta a tábaco todo el tiempo. Cuando hablas con recepción, se ríen y dicen que los que fuman están fuera y que fuera está permitido. Lo de siempre, el juego de estar fuera o dentro. 4. Dos noches he podido dejar mis mochilas en el hostel mientras dormía fuera de la ciudad. Sin embargo la segunda noche, cuando quise recuperar mis mochilas, la dueña que no estaba en el hostel dijo a su personal que yo tenía que pagar 8 dolares (el precio de una noche de hostel) para poder recuperar mis mochilas, mientras que el recepcionista me había dicho el día anterior que podía dejarlas sin ningún problema y gratis. Me quieren cobrar una noche de hostel cuando no he dormido un solo minuto en una cama (hice el check out a la hora prevista del día anterior) Me he negado a pagar y 20 minutos después he podido irme con mis mochilas. Todo eso demuestra el muy poco respeto que tienen los gerentes hacia los clientes. Está bien pensar en un hostel como forma de hacer mucho dinero, no tengo nada en contra, pero creo que el respeto debería pasar antes de todo el resto. Los gerentes tienen que demostrar respeto y merecerse el dinero que les pagamos. Esos comportamientos dejan mal sabor de boca. Como decía antes, si no fuera por esos detalles, el hostel podría ser un lugar muy bueno donde descansar pero no lo es.…
Buenas instalaciones y cómodas, si eres viajero o te gusta mochilear es un excelente lugar, en el centro del corazón de la ciudad de Panamá. Si tomas habitación compartida tendrás aire acondicionada solo por la noches, por lo demás es super recomendable.
Estuve hace unas semanas y el hostel es muy muy bueno, la limpieza, las camas para descansar y sobre todo las hospitalidad de quienes atienden! su trato con los huespedes es muy amable, cualquier consultan te ayudan, la cordialidad de quienes estan en recepcion es excelente!!!!!! super recomendable y hay wifi en todas las habitaciones hasta las lejanas de recepcion
Zebulo se encuentra en una excelente ubicación, es una muy linda zona y a demás la estación de metro y paradas de buses está sólo a una cuadra del Hostel. Las habitaciones van desde 13 dólares en adelante, dependiendo si tienen aire acondicionado o no, igualmente las que no lo poseen disponen de ventiladores individuales y a la noche no hace demasiado calor, el lugar es bien amplio tanto las habitaciones como los espacios comunes, y está todo impecable. Con la estadía te ofrecen un desayuno que tienes que preparar tu mismo, consiste en panqueqes e infusiones, hay algunas salsas con las que acompañar los panqueqes. Pero lo mejor de Zebulo es la atención se las personas que trabajan ahí, los voluntarios son muy atentos, respetuosos y te brindan información de todo lo que puedes realizar en Panamá. Todos hablan en inglés y español. Lo super recomiendo, sin duda uno de los mejores hostales en lo que me he quedado. …
Me quedé allí por un par de semanas. El dueño fue muy explicativo sobre mis dudas que tenía a la ciudad. Con su precisión de mente clara, me dio excelentes recomendaciones sobre dónde salir, qué lugares visitar y los lugares románticos para ver antes de que se ponga el sol. Las instalaciones estaban súper limpias y las personas que conocí allí literalmente cambiaron mi vida con sus experiencias. El metro está a 2 minutos y 45 segundos, la ciudad de Panamá, el centro, a 13 minutos en uber o taxi. Ubicación súper segura con muchos restaurantes a su alrededor y este lugar es una joya preciosa. Tuve los mejores días de mi vida y, por supuesto, no olvidaré una noche específica en la que me divertí mucho en la ciudad y, gracias a Dios, no terminé con un tigre como en las películas. Volveré allí de nuevo en agosto. Esto va a ser exclusivamente para negocios.…
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