Del lugar destaco la amabilidad del personal, en especial a LUIS, uno de los camareros, y su compañero Rodier. Nos llevamos una experiencia maravillosa, ya que les dijimos que queríamos probar los cocos, y al día siguiente nos ayudaron a buscar los cocos de las palmeras, a abrirlos con un machete y así probar el agua de coco y la pulpa, fue una experiencia única!! Luego nos preguntaban que tal nuestras excursiones y tenían una amabilidad muy grande. Fue un regalo y un gusto conocer a nuestro camarero Luis, pura vida!! Como guía tuvimos a Marvin, quien nos hizo unas excursiones muy ricas en información sobre la fauna y flora del lugar.
Fue nuestro primer destino en Costa Rica este verano y la verdad es que nos impresiono mucho, la llegad en lancha, la jungla el hotel en la playa, las habitaciones una maravilla, todo ello con una simplicidad maravillosa. Si buscas lujo, opciones gastronómicas etc. este no será tu hotel. Si buscas naturaleza salvaje buen trato y experiencias es una opción magnifica.
Es un hotel amplio, grande, con buena atención al cliente. Las habitaciones son amplias, espaciosas aunque la comodidad de los colchones no es la mejor, por lo que les recomendaría cambiarlos y usar unos de mejor calidad que brinden el descanso que el cliente merece. Sin embargo, los jardines son hermosos, exuberantes y tiene senderos tanto cortos como largos que se pueden recorrer acompañados de un guía. En los recorridos, se puede observar lo impresionante de la naturaleza del trópico y el paraíso donde se encuentra localizado el hotel. Tanto los guías como los capitanes de los botes, son amables y muy atentos. Trabajan en equipo para que se puedan observar aquellos animales que por su camuflaje, en ocasiones cuesta ver. La comida del hotel no es la mejor, pero hacen su máximo esfuerzo. Me pareció muy bonito que tuvieran un rótulo en donde se encuentran las frutas donde explican el papel de las abejas sin aguijón y que no son peligrosas, pues las abejitas rondaban cerca de la comida pero sin ocasionar daño. La zona de la piscina y del bar es grande y se pasa bastante bien. El hotel está al lado de la playa, por lo que se puede caminar por la misma con toda seguridad. También tiene a disponibilidad del cliente canoas para recorrer los canales, lo cual recomiendo porque es una experiencia maravillosa.…
Espectacular por el entorno y por la gente que te atiende , el hotel como tal deja un poco que desear ya que las instalaciones son antiguas y lo que es la comida es escasa y monótona , para estar un par de noches no está mal, pero lo dicho, el entorno y las excursiones a realizar son increíbles.
Desde el momento de planificar el viaje, este era un destino que veíamos como "mágico", y no nos equivocamos!Naturaleza, silencio, excelente atención, paseos en canoa, caminatas, navegación nocturna, playa... el paraíso en la tierra!
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