La visita al hotel Manatus en Tortuguero, Costa Rica, ha sido uno de nuestros mejores paseos dentro del país. el transporte, estadía y tours excelentes. La comida muy buena. Nuestro agradecimiento a Don Luis, el guía por los canales, Heizel la recepcionista, Jorge y John, nuestros meseros y a todas las otras personas que contribuyeron para que nuestra estadía haya sido excepcional. Seidy y amigos.
Lo mejor el trato de todo el personal, siempre atentos. Nos hemos sentido muy cuidados. El hotel tiene unas cuidadas instalaciones y las habitaciones son amplias y cómodas. En el restaurante todo muy bueno. Luis nos guió por el parque y nos trasmitió su pasión y conocimientos. Un placer para toda la familia.
Ubicación a un paso en lancha de Tortuguero y de la pequeña pista de aterrizaje, jardines que podrían mejorar, agradable piscina y zonas comunes. Buen servicio y buenos guías que preparan excursiones interesantes para ver la flora y fauna. Comidas correctas, con platos principales muy abundantes, muy buena carne. Buenos cócteles. Habitaciones espaciosas, limpias pero sin lujos. Aire acondicionado correcto. Calidad del sueño delicada por su ubicación (lluvia muy ruidosa, aullidos de monos, pájaros, etc.) pero se va a eso. Orientación muy regular de las ventanas de las casitas y nula privacidad si no se cierran las cortinas. En resumen, una opción correcta, pero quizá algo justa de nivel para lo que son los alojamientos top de otras zonas de Costa Rica. Lo peor el tener que compartir las lanchas con demasiados huéspedes, máxime ahora con el COVID.…
Vivimos una aventura única en este hotel ya que está en medio de la vegetación y se ven muchísimos animales desde la misma habitación. El lomo de res espectacular y los trabajadores muy serviciales. El guía Luis y el conductor de la barca muy profesionales, gracias a su vista de lince vimos muchos animales, impresionante!
Haciendo un tour por Costa Rica, pasamos dos noches en este hotel maravilloso. El hotel está situado frente al río con su propio embarcadero y se funde con el paisaje que es bellísimo. La dirección del hotel está muy involucrada en la protección del medio ambiente del lugar pero no poeso se escatima en el confort y bienestar del huésped. Las 12 habitaciones repartidas en bungalós tienen todo lo necesario para una estancia de lujo. Los desayunos, comidas etc están muy bien preparados y presentados. La atención por parte del personal es estupenda (quiero mencionar a los dos Jasón que siempre estaban pendientes de todo). Sin ninguna duda volvería a repetir.
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