Empezamos el día con la carrera planeada de 5km, revisamos la ruta pensamos que había un error por la distancia pero... continuamos con el destino. Llegamos preparados para una carrera y nos dijeron que efectivamente era Rancho Viejo pero en Temascaltepec y el Rancho viejo que buscábamos era en la Marquesa. Bastantes kilómetros de diferencia... Decidimos no regresar y disfrutar de este excelente lugar que, como dicen no existen coincidencias si no los tiempos son perfectos. Desayuno delicioso, paseo a caballo a una cascada y la naturaleza en todo su esplendor...
Después de manejar durante 7 horas para llegar al lugar al cual asistimos por primera ocasión, el encargado en turno( nos dijo que no se encontraba el gerente ) nos dijo que no podíamos ingresar alimentos, nos disculpamos por que nunca se nos dijo eso al reservar, le pedimos una solución nos ignoro y nos mostro el reglamento señalando donde decia que nos podían correr si no obedeciamos, bueno esta bien no nos dio ninguna solución, le pedí si me pudiera vender unos refrescos y cervezas me dijo que si, espere 10 minutos y regreso sin decir nada le pregunte de nuevo y me dijo que no me las iba a vender por que luego haría una fogata y carne asada jajajaja, pésimo servicio, nada recomendable
El servicio en el hotel es bastante deficiente. Tan solo viendo y escuchando a la “gerente” puedes deducir cómo será el servicio por el resto del personal. Las habitaciones menos que básicas, llenas de insectos y en el restaurante ármate de paciencia una hora para recibir... unas sincronizadas! Muy bonito el lugar, lástima de gerencia y personal.
Las expectativas del viajero depende en gran medida del conocimiento previo que tenga del lugar que visitará o el hotel en que se va a hospedar. Rancho Viejo cumple totalmente con las descripciones que aparecen en su portal de internet. Se encuentra en medio de un hermoso bosque de pinos espectaculares, a unos 2600 metros sobre el nivel del mar. El camino para llegar te lleva por pequeños pueblos pintorescos y parajes espectaculares. Llegamos con un día de anticipación, por error mío, y aún así nos atendieron con toda amabilidad y prontitud, a pesar de que además acababa de haber una lluvia torrencial y no hubo energía eléctrica por un rato. El lugar es muy hermoso para quienes disfrutan de la naturaleza y del bosque. Los jardines están muy cuidados y en general en todas las instalaciones se observa un buen mantenimiento. Las habitaciones se encuentran en cabañas de madera, lo que agrega un toque rústico a la estancia. Cuentan con lo básico y nada más, pero para pasar una o dos noches, es más que suficiente.…
Fui con mi familia a pasar un fin de semana, excelente lugar para desconectarse de todo, muy rica la comida del restaurante, muchas actividades para los niños! De lo mejor, definitivamente regresaremos !!
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