Muy limpio y cómodo, es un hotel pequeño pero la atención es fantástica, el 02 de Noviembre nos dieron pan de muertos, fué un excelente detalle! tiene estacionamiento muy seguro y cerrado, el personal muy amable. En el cuarto te dejan una jarrita con agua, puedes pedir que te la rellenen, esto está muy bien para cuidar el medio ambiente.
Lo bueno: el hotelito esta bien ubicado, a dos cuadras del Convento, y cuenta con estacionamiento. Las habitaciones tienen tele, y son muy nuevas y limpias. Lo malo: es un hotelito muy chiquito no más de 15 cuartos) y sencillo, nada de lujos ni restaurante ni nada. Lo feo: hay muchas arañas, que aunque son inofensivas, igual intimidan si te estas bañando y las ves en el techo de la regadera. Recomendable por lo conveniente y económico.
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