A pocos metros del mar, Casa Blatha es un pequeño y caribeño hotel familiar rodeado de tranquilidad, naturaleza y animales, donde el objetivo principal es que todos se sientan como en casa.
El hotel se compone de tres edificios diferentes, cada uno con su estilo y diseño particulares.
Nuestra casa se encuentra en la zona más tranquila de la isla, a 15 minutos caminando del centro del pueblo, yendo dirección a punta cocos.
También contamos con un jardin organico donde conviven pantas aromaticas, medicinales y tropicales. En nuestro jardin tambien encontraras una comoda zona de hamacas donde podras relajarte.
En el edificio principal tenemos una terraza con vistas inigualables al mar y a los manglares de la isla.
Buenas las instalaciones la verdad que mejor de lo que esperamos parece nuevo todo lo malo es que está separado de la recepción mero frente a lo que sería la vista al mar pusieron un “ club de playa “ ( algo lentas las muchachas ) pero aceptable el lugar como tal en la playa hermoso regresar si lo haría sabiendo que estaba 10 o tal vez 15 min que recomendamos ir por la playa y no por la avenida se hace más llevadero
Al hotel le falta mantenimiento es caro para lo que le ofrece, pues su calidad es mala, pero lo que vale la pena es su ubicación y el personal que es muy atento, amable y listos para servir. El sitio es precioso, paradisiaco. Justa lo de un hotel de lujo, aunque sus servicios sonde 2 o 3 estrellas
Me gusto el hotel, está bonito y eso que aún no visito el club de playa que dicen es bueno y no he probado los desayunos que prometen bastante, Fernando de recepción súper amable y en general toda la información que nos proporcionó está siendo de mucha ayuda
Tiene pocas habitaciones, todas ellas muy rústicas, con la ventaja de tener una bella, amplia y casi solitaria playa. Tiene un magnífico restaurante, muy económico, aunque solo sirve desayunos. De preferencia solicita una habitación en el último piso para que tengas un magnífico panorama de la isla y de la playa.
Me encanto el lugar rodeado de naturaleza con vistas al mar excelentes y a unos pasos de la playa, se encuadrar a unos 10 minutos caminando del centro. Los desayunos muy ricos preparados con productos de la huerta y muy accesibles. El personal muy amable y atento a tus necesidades, me encanto!
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