Pasamos 5 noches en las nubes y la izquierda con una impresión en general favorable del lugar. Sin embargo, estoy de acuerdo con otras opiniones en que los precios son altos para lo que ofrecen. Es verdad que la vista es impresionante y la ubicación es tranquila con respecto a otros lugares más cerca de la ciudad. Los jardines y las piscinas son muy bonitas, el restaurante es bueno y el personal era agradable y servicial, especialmente Citlali y Maxim. Sin embargo, las habitaciones, aunque amplias, no son especialmente atractivas y cómodas. La iluminación en la habitación 26, de lo contrario conocido como Nimbus, era attrocious. era imposible pensar de leer en la cama, y fue increíble, no había luz en el lavabo del baño. Tampoco había estantes en el baño para guardar artículos,…
hotel Las Nubes es un hotel muy bonito al final de la Isla Holbox. La vista desde el segundo bar de planta es inmejorable y la playa es increíble. La comida era buena y las habitaciones estaban muy bien, con A/C, pero en general, es un poco caro para esta isla y comparado con otras opciones. El personal era muy agradable y en general no tenemos nada malo que decir sobre el hotel, la comida o el servicio ... simplemente me pareció un poco caro.
Pasamos unas vacaciones estupendas en la isla de Holbox. Es realmente el paraíso y un lugar estupendo para relajarse. el hotel era muy bonito pero comparado con (o mejor) los hoteles similares muy caro. El servicio era bueno, pero no era nada excepcional.
Este hotel es totalmente increíble - la ubicación es perfecta, justo en la playa y lo suficientemente lejos de la ciudad para ser completamente tranquilo, pero lo suficientemente cerca para que para rodar allí, o a pie por la playa. El personal es tan amable que te sientes como si fueras parte de la familia, que tienen un aspecto pasar su tiempo pensando de cosas para hacer tu estancia más agradable y entonces nos llevó ellos en una intrusivo. Por ejemplo, mi marido y yo pedimos prestado un par de las bicicletas que están disponibles para los huéspedes y se encendía a la ciudad y, a nuestro tremenda sorpresa, alguien estaba esperando en la puerta con dos botellas de agua helada a nuestra vuelta; a conocer exactamente cuando llegamos, alguien debe haber ido en la azotea a cuidar…
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