Excelente servicio, encantadores anfitriones, ricos desayunos y un grato lugar cercano al centro de Santa Elena. Ellos me recomendaron lugares a visitar y sí, superaron mis expectativas! Muy agradecido y recomendable 100%
Hotel muy limpio y céntrico. Recién renovado y muy ambiente. No hay insectos por la habitación. Rene es muy simpatico y te ayuda con todas las posibles dudas y tour. Tiene wifi. Repetiría sin lugar a dudas.
Reneé nos recibió muy amable. Nos preparaba un desayuno muy rico fuera de frijoles y arroz, cosa que se agradece de vez en cuando. La habitación era amplia y muy limpia. Si volviese a Monteverde me alojaría en el mismo sitio. Calidad-Precio... increible.
Estuvimos en las cabinas solo por dos noches y que pena que fuese así, nos hubiera gustado estar más días. Es realmente cómodo alojarse aquí, un lugar tranquilo pero cerca de todo en 3 minutos andando estás en el pueblo. Nosotros estuvimos arriba en una habitación amplía con baño privado con vistas espectaculares. Abajo tienes cocina y un salón con 2 mesas. En la cocina todo lo necesario para hacerte lo que quieras. El desayuno está incluído y vaya desayuno!!el café mas rico que hemos probado, un gran plato de fruta y tostadas. El dueño es genial, René, una persona amable y buena que siempre está dispuesto a darte un buen consejo. Este lugar fue uno de los más baratos en Costa Rica y también de los mejores. Lo recomiendo.
Mi novio y yo nos hospedamos aquí un par de noches y, siendo el lugar más barato y probablemente el más modesto en el que estuvimos, fue sin duda nuestra mejor estancia. El lugar en sí mismo no es nada fuera de lo común, cuenta con una serie de habitaciones más o menos grandes con y sin baño (como en nuestro caso), una cocina equipada para que puedas cocinar lo que quieras y un pequeño salón con dos mesas para el desayuno (en las que te tienes que sentar con otros huéspedes lo cual es muy agradable). Todo está muy limpio, baño compartido incluido. Además, desde la parte de arribe se ve el Pacífico si no está muy nublado y en la entrada hay unas mecedoras para sentarse a leer o a colgar las fotos del día en Facebook :P El desayuno está incluido y consta de un café riquísimo, mucha fruta buenísima y tostadas con mermelada, de nuevo, muy buenas. Pero lo mejor del lugar, sin duda, es el simpático suizo que lo gestiona. Sólo por él merece la pena la estancia. Es una persona muy amable y atenta que no duda en hacer lo que sea porque te sientas a gusto, dando un trato muy familiar a todo el mundo. Además, está lleno de buenos consejos desinteresados sobre qué hacer y dónde. Muy sincero con todo y siempre escuchando buena música :) (¡sin molestar a nadie!). Tuvimos la oportunidad de hablar largo y tendido con él y aprendimos muchas cosas sobre el país que nadie nos había explicado hasta ese momento. Fue una experiencia única. Nos fuimos de allí con bastante pena. Recomendable para todo aquél que quiera llevarse el mejor recuerdo posible de Santa Elena.…
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