Hermoso lugar para relajarse, visitar real de catorce y hospedarse en este lugar es la mejor experiencia de todas, sus áreas verdes y sus vistas son increíbles. La atención por parte de los dueños es excelente, y te ofrecen un desayuno que está para chuparse los dedos, todo orgánico y con unas mermeladas naturales hechas por ellos mismos.
El Hotel es excelente, las habitaciones muy bonitas y limpias, tiene arboles frutales, áreas verdes en las que disfrutas de tu estadía con mucha tranquilidad, hamacas y fogatero, ni siquiera tienes que buscar leña, ahi la tienen, el desayuno muy rico y con productos orgánicos y naturales, pero lo mejor de todo, es la amabilidad de Luccio el dueño, la verdad es un tipazo, siempre al pendiente de que estés a gusto, amenazaba lluvia y antes de que saliéramos a pasear, nos llevo una sombrilla, esos detalles se agradecen, regresaría ahi sin pensarlo, gracias Luccio por todo, la pasamos de maravilla.
El lugar es perfecto para pasar un fin d semana alejado del estres de la cd. Estan muy lindas las habitaciones, sobre todo la ambar, quedamos encantados con los diseños, cada detalle que tiene la habitacion es perfecta, super comodas.. el trato de los dueños excelente... el desayuno perfecto en la terraza de esa habitacion.... solo que no salia tanta agua en la regadera, pero de ahi en fuera todo perfecto!!
Mi esposa y yo pasamos navidad ahí y la pasamos excelente, con la distancia al centro suficiente para evitar el ruido. Muy amables los dueños y las habitaciones una maravilla. Elegimos la habitación gris la cuál tiene espacio hasta para fogata. La vista que ofrece es genial, sin duda nos volvemos a hospedar ahí
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