El origen de la Hacienda San Gabriel de Barrera corresponde a la etapa de la explotación minera a finales del XVII, etapa enfocada a los descubrimientos de ricas betas de oro y plata. A principios del siglo XIX, con la llegada de la Independencia y la Consumación, las minas quedaron suspendidas y algunas haciendas de producción minera fueron abandonadas, dejándolas en ruinas. En 1947, el mexicano Francisco Armida Cabrera, adquirió la propiedad y dedicó su tiempo a la conservación del que hoy se puede apreciar como Museo y a la restauración del casco antiguo. El estilo que se observa dentro de la Casa Museo es el Colonial Virreinal Español en el nivel de la planta baja y el estilo afrancesado de la época de Maximiliano en la planta alta. De modo que, se observa decoración y mobiliario de dichas etapas en la Hacienda. En 1975 el Gobierno del Estado adquirió la Hacienda y a partir de septiembre de 1979 se le da el nombramiento de Monumento Histórico y se abre al público como Museo.