Los pueblos de cuentos de hadas, los baños termales, los casinos y las montañas cubiertas de pinos y abedules atraen a los viajeros a la Selva Negra del suroeste de Alemania. Las pintorescas carreteras y los viajes en tren muestran lo mejor de la zona. El esquí, el senderismo, la escalada, la navegación y el patinaje sobre hielo son las actividades favoritas. Los baños romano-irlandeses de Baden-Baden, el teatro del siglo XIX, el casino y la sala de bombas decorada con frescos son las atracciones más visitadas. La catedral de Friburgo, obra de arte gótico, y su famoso coro de niños también atraen a los visitantes.

La isla de Mount Desert es la más grande de Maine y la segunda más grande de la costa este de Estados Unidos. Aunque cuenta con una pequeña comunidad de residentes, Mount Desert recibe más de dos millones de visitantes al año, todos ellos enamorados del ambiente pintoresco, las playas impresionantes y el acceso a lagos de agua dulce y salada. Entre las actividades acuáticas más populares se encuentran el kayak, la pesca y el piragüismo, aunque muchos prefieren disfrutar de increíbles amaneceres y vistas panorámicas mientras exploran uno de los 25 senderos de la isla.

Conquistar Nueva York en una visita es imposible. Por eso, visita lo imperdible: el edificio Empire State, la Estatua de la Libertad, el Central Park, el Museo de Arte Metropolitano; y luego explora lo menos conocido con visitas a The Cloisters o a una de las bibliotecas de la ciudad. Disfruta de las tiendas bohemias del West Village o la fina gastronomía del Upper West Side. El bullicioso mercado de la estación Grand Central te da un sabor literal de lo mejor que la ciudad tiene para ofrecer.