Olivares, naranjos, franjas de arena dorada y un mar de color zafiro… ¿Se trata de una paradisíaca isla griega? Casi. Parga se encuentra en la costa continental, al noroeste de Grecia, y es apreciada por sus preciosas playas y su relajada atmósfera. Explora las ruinas de fortalezas arcaicas, visita el castillo de Ali Pasha, en lo alto de una colina, y conversa con los amables habitantes de Parga en una de las tabernas que encontrarás junto al mar.

Lo más destacado de Lefkada son las mujeres: famosa por ser la cuna de la diosa griega Afrodita y el sitio donde se suicidó Safo, la famosa poetiza lesbiana de la que se dice que se arrojó desde los acantilados del Cabo de Lefkada. Para seguir con el tema de la mitología, no te pierdas hacer un tour en barco en la poderosa Odisea, una réplica colorida de un barco de guerra griego. Explora la antigua ciudad de Nirikos y metete en las cascadas de Nidri.

Características como playas bañadas por el sol, vida nocturna del Mediterráneo y ruinas griegas antiguas probablemente no sean las primeras que se te vienen a la mente cuando piensas en Rusia, pero eso es exactamente lo que ofrece Anapa. La multitud internacional suele pasar por alto el resort del mar Negro, pero sus pastizales verdes, su arena blanca y sus temperaturas subtropicales recompensan a quienes deciden quedarse.

Tarifa cuenta con pristinas playas de arena blanca desde las que se aprecia un majestuoso castillo de más de 800 años de antigüedad. Practicar el windsurf y el kitesurf es casi obligatorio en esta surfera ciudad gaditana. Además, aquí el mar está lleno de vida, lo que lo hace perfecto para los entusiastas del buceo. Encima, por la noche Tarifa vibra con multitud de bares y discotecas.

Después de haber transcurrido más de 400 años desde la botadura de su primer barco, Bath sigue siendo sede de la naviera Bath Iron Works y está muy orgullosa de su historia marítima. El museo marítimo Maine Maritime Museum celebra su extenso patrimonio, con 10 hectáreas de litoral histórico que alberga los astilleros originales del siglo XIX y exposiciones. Nombrada una de “Las Mejores Ciudades Pequeñas en América”, en Bath los visitantes tienen la oportunidad de pasear por sus calles jalonadas por árboles, por el río Kennebec River y por las casas maravillosamente rehabilitadas del siglo XIX.