El Extremo Oriente de Rusia es un mundo aparte del oeste del país, que casi literalmente ocupa miles de kilómetros y a varias franjas horarias de distancia. Una vasta zona con escarpadas montañas y un espectacular litoral Pacífico, el Extremo Oriental de Rusia limita con China y Corea del Norte al sur, y casi roza los Estados Unidos al noreste. Aquí se hallan ciudades como Vladivostok y Khabarovsk, sin embargo, son las gloriosas maravillas naturales (como volcanes y los parques nacionales de Kamchatka y Peninsula) las que atraen a hordas de visitantes.

Lviv (que también se puede deletrear L’viv y Lvov), ciudad situada al oeste de Ucrania y que presume de su dinámica historia, fue fundada en el siglo XIII y lleva cambiando de bandera muchas veces a lo largo de los años, habiendo pertenecido a Polonia, Austria-Hungría y el imperio soviético. Su centro histórico, que está en perfecto estado de conservación, es Lugar Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO y cuenta con atracciones como la Plaza del Mercado (Ploshcha Rynok). Suba a la torre del ayuntamiento para disfrutar de unas espléndidas vistas. La Lviv Opera House es un deslumbrante edificio que acoge actuaciones de fama mundial.

Ayai Napa se encuentra en el extremo oriental de la costa sur de la isla de Chipre, famosa por sus preciosas playas. Actualmente, además de ser un popular destino familiar, se ha convertido en una capital de la marcha parecida a Ibiza o Mikonos. Esta zona atrae a un gran número de turistas y cuenta con varias playas; si eres deportista, puedes atreverte con el esquí acuático, el windsurfing, el submarinismo… la oferta es variada.

Frondosas plantaciones de té rodean las colinas tranquilas de Munnar, que atraen a viajeros aventureros con ansias de hacer parapente, caminatas a Anaimudi (la cima más alta del sur de la India) y excursiones desde la confluencia de los tres arroyos de montaña. La iglesia cristiana de piedra, construida por los británicos en 1910, está adornada con obras famosas de vitrales, y el Parque Nacional Eravikulam, de 10 millas de largo, es hogar de una vida salvaje igual de colorida, que incluye el tahr del Nilgiri (cabra montesa), de la mangosta rojiza y de 120 especies de aves.

Con sus elevadas colinas y sus puentes colgantes como telón de fondo del océano, Vladivostok genera muchas comparaciones con su hermana del Pacífico, San Francisco, pero esta ciudad portuaria no es una copia de su hermana. Con un dramático paisaje y un rico patrimonio arquitectónico propio, Vladivostok transmite autenticidad y encanto del oriente.